Cómo evitar que te duelan las articulaciones en los días de frío, según Harvard

«Me duelen los huesos del frío». Esta es una frase que repiten las personas mayores cuando llegan los meses de invierno y están en un espacio sin calefacción. Incluso popularmente muchas personas dicen poder predecir el clima en función de estas molestias. Una sensación que tiene una explicación científica y que en realidad se produce en las articulaciones, no en los huesos. Aunque, como explica Toni Golen, una médico especializada en Obstetricia y Ginecología, y profesora en la universidad de Harvard, la ciencia «todavía no ha confirmado un vínculo de causa y efecto entre el clima y el dolor en las articulaciones», sí que hay un factor que propicia que sientas más dolor cuando bajan las temperaturas.

Las articulaciones tienen la misión de permitir la movilidad entre dos o más estructuras óseas, o bien asegurar su unión estable. Están constituidas por un tejido cartilaginoso desvitalizado, fibroso y duro que se nutre del líquido presente dentro de la propia articulación. Se trata de una membrana tiene un papel fundamental para la salud de la articulación y es extremadamente sensible.

A través de la Escuela de Medicina, la experta ha respondido a la pregunta: ¿por qué con el clima frío y húmedo las articulaciones parecen doler más? Una duda que tienen muchas personas que cuando llega el invierno notan que sienten que este dolor aumenta. «Se cree que los cambios en la presión barométrica, que ocurren cuando cambian los sistemas climáticos, desencadenan estas sensaciones en las articulaciones», explica Toni Golen. Cuando hay menos presión de aire alrededor del cuerpo puede provocar que los músculos, tendones y otros tejidos alrededor de las articulaciones se expandan. «Esto puede ejercer presión sobre las articulaciones, lo que posiblemente provoque dolor», señala. Y así se desencadenaría el dolor articular en los días de frío.

La profesora de Harvard afirma que es una consecuencia que se puede evitar, ya que hay algo que hacemos, sobre todo en estos meses que pasamos más tiempo en casa, que agrava el dolor. La clave puede estar en «las cosas que haces en los días fríos y húmedos que pueden empeorar el dolor o la rigidez en las articulaciones, como sentarse en el sofá durante horas para ver películas». Para evitar el dolor articular relacionado con el clima, recomienda seguir «moviéndose con ejercicio y estiramientos regulares«. Por tanto, más que ir bien abrigado o contar con calefacción en casa, es el sedentarismo y estar todo el día con la misma postura lo que aumentará el dolor.

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