Cinco errores muy comunes al organizar una boda, según una 'wedding planner'

La disponibilidad de la iglesia o finca, ajustar el presupuesto, confeccionar la lista de invitados, encontrar el atuendo nupcial o planificar la luna de miel. Los preparativos para darse el 'sí, quiero' requieren de meses o, incluso, hasta más de un año. Un largo proceso que inclina a algunas parejas a delegar ciertas responsabilidades en un 'wedding planner', es decir, un profesional que se dedica a la organización de bodas.

Estos expertos no solo alivian la carga que conlleva un enlace, sino que su experiencia permite detectar incidencias, proponer alternativas y contratar a los proveedores más afines a la pareja. Así lo expone Gloria Tabascar, de la empresa Señor y Señora De, que cuenta con casi 200.000 seguidores en TikTok. Según la especialista, hay cinco errores muy comunes a la hora de programar el 'gran día'.

El primer fallo que se suele cometer es no establecer un presupuesto. La 'wedding planner' asegura que nada más comprometerse es necesario sentarse a hacer cálculos. «Déjame decirte que esto es un negocio, vas a tener que pagar las cosas y tienes que saber de qué se trata cada partida», expone. Por lo tanto, antes de invertir en algún detalle, es imprescindible tener claro el dinero del que se dispone para cada apartado.

La siguiente equivocación se corresponde con el hecho de no establecer prioridades. Para ello, recomienda redactar una lista con todos los puntos imprescindibles, es decir, aquello que no puede faltar bajo ningún concepto. Asimismo, es conveniente escribir otra con todas las cuestiones que se pueden dejar pasar. «Esto te va a ayudar a no salirte de ese presupuesto y llevarlo a rajatabla», asegura Tabascar.

El tercer error está relacionado con la elección del lugar en el que se va a celebrar la boda. Un gran número de prometidos se declinan por un restaurante antes de conocer la lista de invitados: «Seguro que ya tienes idealizado ese espacio desde que tenías cinco años, pero es lo primero que te van a preguntar», adelanta la especialista, ya que la capacidad determinará aspectos como la remodelación del banquete ante imprevistos como las inclemencias meteorológicas.

Otro de los aspectos que se suelen descuidar es no avisar al fotógrafo de que inmortalice los pequeños detalles, como los zapatos, el ramo o la invitación. Según Gloria, muchas parejas echan en falta ese tipo de imágenes porque «lo recuerdan del momento pero no tienen ese material». Por ello, es preferible recalcar el tipo de reportaje que se tiene en mente antes de la celebración.

Por último, uno de los errores que la 'wedding planner' considera más graves es perder mucho tiempo a la salida de la ceremonia, ya sea con fotos o saludando a los presentes. «Yo ese momento lo recuerdo de mi propia boda como uno de los peores. Me agobié mucho», confiesa. Por ello, recomienda agilizar esta fase, aprovechar esos instantes haciendo la típica sesión de fotos de matrimonio y, una vez en el cóctel, acercarse a todos los invitados.

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