Tres cofradías para inundar de fervor la noche del Viernes Santo en Murcia

El paso de la espléndida Virgen era el preludio del cortejo de la segunda propuesta nazarena de la noche, organizada por la Cofradía del Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo desde la misma parroquia y con apenas un cuarto de hora de diferencia.

Esta procesión, el desfile oficial de la ciudad, cuenta con representaciones de diversas instituciones públicas y privadas de la ciudad. Cinco tronos integraron el desfile que abrió el Cristo de Santa Clara la Real, obra de Francisco Salzillo, al que seguían la Virgen de la Amargura y el Santo Sepulcro, imponente en las calles más recónditas y muy celebrado en otros enclaves nazarenos como Santa Catalina o ante la portada de la Catedral.

Silencio y recogimiento de túnicas negras que, al paso de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, adquieren el color de sus capuces color salmón. Era la tercera y última estación de penitencia de la noche del Viernes Santo y que, a las siete y media en punto de la tarde, arrancó su desfile desde San Esteban para suceder al Sepulcro. Miles de murcianos disfrutaron del paso de las hermandades en un Viernes Santo al que la lluvia no amenazó y en el que pudieron celebrarse los cuatro desfiles previstos.