![Una familia de 'coloraos' en el salón de su casa con las túnicas y las chuches preparadas para la procesión.](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/202204/14/media/cortadas/familiacoloraos-k2QF-U1601664516492fEI-624x385@La%20Verdad.jpg)
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La familia Madrigal lleva la procesión por dentro. Tendrá que esperar otro año más para poder procesionar en la Archicofradía de la Sangre, después de que la lluvia aguara la ferviente espera de dos años: «La pandemia nos había tenido durante dos años en dique seco y todos teníamos mucha esperanza y mucha ilusión en el 2022; todos los cofrades, porque parece que todos necesitamos procesionar», opinó Pepe Madrigal.
Este nazareno de los 'coloraos' considera que se tomó «la decisión más adecuada. No se puede sacar la procesión a la calle con estas inclemencias meteorológicas, con la posibilidad de que se moje nuestro patrimonio histórico». Acertada también por prevenir cualquier tipo de incidente que pudiera haber ocurrido debido a la lluvia. «Los nazarenos queremos procesionar, pero hay que hacerlo con la cabeza y con seguridad», sentenció Madrigal.
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la verdad / e. p.
Desilusión es lo que sintió María Jesús Aguirre, que estuvo al borde de las lágrimas cuando se enteró de la noticia: «No lloramos porque somos mayores y conscientes de que no podía ser», señaló.
María Jesús se quedó con las túnicas preparadas, cuidadosamente colgadas de las perchas sobre los armarios, tendidas sobre la cama. La mesa del salón era el paraíso de cualquier niño: decenas de bolsas minuciosamente preparadas con las cantidades exactas de golosinas, entre las que destacan nubes y piruletas, además de las tradicionales monas de pascua.
Un ritual que este año incorporaba un nuevo miembro de la familia, José María Gil, pareja de María, la hija del matrimonio Madrigal Aguirre. Gil se hubiera iniciado en la tradición familiar vistiendo la primera túnica de su suegro, fabricada en 1985, el año en el que se creó el paso de Jesús en casa de Lázaro.
María, a la que la decisión de suspender la salida de la Archicofradía de la Sangre le generó enfado, sentía especial ilusión por ver a su pareja acompañándola por primera vez: «Era un tremendo orgullo poder hacerlo con su túnica, que él me diera esa oportunidad era algo especial», comentó Gil.
A pesar de que la lluvia no dejara a los 'coloraos' salir a la calle, Pepe Madrigal transmitió un mensaje de calma y esperanza: «Tenemos que empezar a preparar la procesión de 2023 y retomarla con la mayor ilusión del mundo a pesar de que por dentro todos los cofrades de la Sangre estemos llorando».
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