
Secciones
Servicios
Destacamos
Los buenos resultados de la jornada obligaban al Real Murcia a buscar la victoria sin contemplaciones, sin el freno de mano echado, con toda la ... energía posible. La jornada era ideal para agarrar el liderato tras el empate en casa del Antequera, pero el equipo grana la desperdició ya que no volvió a saltar al césped con la misma intensidad y contundencia que pone encima de la mesa fuera de casa, donde claramente es otro. Salió frío, se mostró incómodo con el balón, agarrotado y las consecuencias fueron desastrosas.
Parte de la culpa la tuvo Fran Fernández, que no acertó con el once inicial, tardó en encontrar a los mejores once futbolistas para jugar el partido y desperdició una hora de encuentro hasta que dio con la tecla para competir de tú a tú con un Sevilla Atlético más metido desde el primer minuto. Es difícil entender el motivo por el que equipo grana no jugó con la misma intensidad desde el principio como la mostrada en Marbella, ya que solo dio una versión aceptable desde el minuto sesenta en adelante, cuando de verdad comenzó a competir y a ponérselo difícil a su rival.
Real Murcia:
Gazzaniga, David Vicente, Saveljich, Alberto González, Ian Forns, Antxon Jaso (Davo, 45), Palmberg (Cadorini, 90), Pedro León (Pedro Benito, 59), Loren Burón (Isi Gómez, 45), Juan Carlos Real y David Flakus (Alcaina, 59).
0
-
2
Sevilla Atlético:
Alberto Flores, Hormigo, Alexandro (Di Massimo, 77), Mateo Mejía (Ibra Sow, 90), Oso (Jalade, 68), Pascual (Leo Mascaró, 90), Iker Muñoz, Darío, Sergio Martínez, Dasilva (Sierra, 68) y Andrés Castrín.
Goles: 0-1, min. 42, Oso. 0-2, min. 80, Mateo Mejía.
Árbitro: Ortega Herrera, valenciano. Mostró amarilla a Oso, Antxon Jaso, Saveljich, Pedro León, Pedro Benito, Palmberg, Alcaina, Castrín, Ibra Sow y Hormigo.
Incidencias: Estadio Enrique Roca, 14.234 espectadores. El choque estuvo suspendido durante casi veinte minutos por el lanzamiento de objetos al terreno de juego.
Pero la última media hora de buen juego grana no le vale para redimirse, ni tampoco la polémica actuación arbitral que no favoreció a los granas y que dejó al Sevilla Atlético perder tiempo de forma constante. El Real Murcia despertó demasiado tarde y volvió a desperdiciar una oportunidad de oro para agarrar una victoria vital y ponerse primero en un momento decisivo, un objetivo marcado desde el principio de la temporada. La única buena noticia fue la vuelta de un Isi Gómez que supo dar criterio al juego grana, aunque ayer no bastara para evitar una derrota que puede traer consecuencias.
El choque se le empezó a torcer al Real Murcia desde antes de que el árbitro pitara el inicio, desde la previa y el incidente de Boateng camino del Enrique Roca cuando un coche colisionó lateralmente con el vehículo que conducía el ghanés, lo que le impidió llegar a tiempo al estadio grana, donde iba a ser titular sí o sí por las ausencias de Moha e Yriarte por lesión. De hecho no se sentó al banquillo hasta el minuto dieciséis y Fran Fernández no tuvo más remedio que remodelar el equipo y ante la ausencia de más centrocampistas, colocar a Jaso, el tercer central del equipo, de mediocentro defensivo.
El partido era para madurarlo ante un Sevilla Atlético con el depósito de la confianza hasta arriba tras conseguir tres victorias seguidas y escapar de la zona baja de la tabla. De hecho, tras los primeros intercambios de intenciones y una buena oportunidad para el atacante Mateo Mejía tras un fallo en la medular de Saveljich, el filial sevillista se hizo con el balón y el control del duelo. Hasta los veinte minutos apenas pasaron cosas, más allá de alguna nueva llegada del Sevilla Atlético y un buen centro desde la derecha de Juan Carlos Real que Flakus, distraído y protestando al árbitro, no se encargó de rematar. En el ecuador de la primera parte ya estaba claro que el Real Murcia no era el de las buenas tardes y que estaba a expensas de su rival.
La diferencia respecto a otros días, sobre todo fuera de casa, es que el Real Murcia no era un equipo que mordía arriba, que apretaba con fuerza para recuperar el balón, que incomodaba a un Sevilla Atlético que se engrandecía con el paso de los minutos. Flakus era el atacante con más energía ya que Loren estaba empeñecido y Real iba a una velocidad distinta. Y tampoco parecía el día de Pedro León, errático a balón parado. A los veinticinco minutos el colegiado comenzó a convertirse en protagonista sacando una amarilla a Jaso más que discutible, sobre todo porque la disputa de balón con el jugador hispalense fue limpia y además sucedió en el centro del campo.
El choque era un quebradero de cabeza para el Real Murcia, que no le quitaba el balón a su rival. El partido no era el de Marbella, todo era distinto. De hecho, la incertidumbre se apoderó del Enrique Roca después de que Mateo Mejía disparara cruzado un balón que se fue fuera por poco. Lo mejor es que el equipo grana respondió rápidamente con una jugada de David Vicente que acabó rematándola Pedro León por encima del larguero. El equipo de Fran Fernández reaccionó bien a los primero tímidos silbidos con varios minutos en los que metió a su rival en su área.
Pero los granas no asustaban de verdad a su joven rival y Fran Fernández se preparaba para hacer una revolución en el descanso, aunque antes el Sevilla Atlético aprovechó la fragilidad defensiva grana para hacer el 0-1 gracias a un remate de Oso en el punto de penalti. El choque se le torcía definitivamente al Real Murcia, pero no ea una sorpresa, se veía venir. La primera mitad dejaba a muchos futbolistas señalados, sobre todo en la parte de arriba.
Fran Fernández movió piezas en el descanso. Se fue Jaso con amarilla y volvió Isi Gómez mucho meses después de su lesión para formar una medular ofensiva junto a Palmberg. El mediocentro madrileño no jugaba un partido oficial con el equipo grana desde el 18 de mayo de 2024. Davo también debutaba en casa en el lugar de un desacertado Loren Burón. El Real Murcia necesitaba cambiar las cosas desde el primer minuto, demandaba dos goles para colocarse como líder, pero la mejora, en apariencia no llegaba. Seguía sin resolver su problema para generar ocasiones de gol y contaba con demasiados jugadores sobre el césped que no se atrevían, que jugaban encogidos.
Fran Fernández culminó la revolución con las entradas de Alcaina y Pedro Benito por Flakus y Pedro León, lastrado por una amarilla. El Murcia avanzaba metros, pero necesitaba más. La grada también quería más y aplaudía cualquier recuperación de balón, cualquier gesto de lucha de sus jugadores. Como un disparo cruzado de Isi Gómez que se fue fuera por poco. Al menos, el equipo grana había vuelto al partido con los cambios, volvía a latir tras muchos minutos fuera de servicio. Alcaina falló un mano a mano frente a Flores, que hasta entonces había sido un espectador más. Segundos después fue Davo el que obligó al meta sevillista a hacer la parada de la noche. Ahora sí, el Real Murcia daba una buena versión, quedaba media hora por delante y el Enrique Roca se volvía a ilusionar.
Noticia relacionada
Pero tras diez minutos intensos, el Murcia picó el anzuelo del Sevilla Atlético, que intentó parar el partido con otras armas, ralentizando cualquier acción, provocando a los futbolistas granas, que perdieron los nervios. Como Alcaina, en una acción en la que se enzarzó con un defensa visitante que propició hasta lanzamientos de botellas desde la grada y que el juego se parara más de cuatro minutos. Y también el primer aviso por megafonía de las consecuencias que podía tener para el partido si seguía la lluvia de objetos. El equipo grana se repuso otra vez, aunque se mostraba demasiado torpe en los últimos metros, a la hora de leer los últimos minutos del duelo, aunque las brillantes apariciones de Isi Gómez permitían no perder la esperanza a los granas.
Noticia relacionada
Hasta que a diez minutos del final un nuevo fallo atrás del equipo grana acabó con el segundo gol sevillista, una acción en la que Gazzaniga se durmió e invitó a Mateo Mejía a hacer el 0-2. La celebración de los futbolistas del Sevilla Atlético cerca de la grada fue la antesala de la mala actuación de parte de la afición grana, que volvió a lanzar objetos al terreno de juego, lo que provocó que Ortega Herrera suspendiera el choque temporalmente y mandara a los dos equipos a los vestuarios durante más de diez minutos. Hasta que la megafonía, por orden del colegiado valenciano, avisó de que el choque volvería a disputarse, pero que algún nuevo lanzamiento de objetos provocaría la suspensión definitiva.
El Real Murcia tenía el choque cuesta arriba, y las consecuencias de la interrupción eran una incógnita. Cadorini entró por Palmberg en un claro intento por acumular delanteros arriba y jugar en largo. Pero el Sevilla Atlético tenía controlado el choque y volvió a perder tiempo con los cambios que le faltaban por hacer, lo que volvió a desquiciar a la afición grana. Igual que cuando el colegiado solo mostró siete minutos de prolongación pese a todo el tiempo perdido por los visitantes. El equipo grana necesitaba un milagro, pero los futbolistas locales estaban demasiado acelerados, seguramente conscientes de la oportunidad perdida para haber agarrado un liderato que se escapa una y otra vez.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El arte y la realidad virtual, unidos en el restaurante Mugaritz
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.