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Alegres, divertidas, con ganas de vivir la vida y disfrutando de una segunda juventud. Así describen familiares y amigos a las tres mujeres que ... fueron atropelladas por un conductor que circulaba ebrio, el pasado sábado por la noche, cuando cruzaban un paso de peatones en Molina de Segura. Dos días después de saber que una de ellas había muerto y las otras dos luchan en el hospital por superar las graves lesiones que les provocó el brutal atropello, los vecinos de Lorquí, de donde eran originarias las víctimas, siguen sumidos en un profundo duelo. «Son tres mujeres muy queridas en el pueblo, que estaban en un gran momento de su vida».
«Espero que Juani y Salvadora salgan adelante y se recuperen lo mejor posible», afirmó este lunes Joaquina, una vecina que conocía muy bien a las tres mujeres. En los corrillos del municipio no se hablaba de otra cosa que del atropello y del fallecimiento de Lola Abenza, una profesora de 63 años que estaba a punto de jubilarse. «Llevaba toda la vida trabajando de maestra, cuarenta años, y estaba arreglando los papeles para retirarse. Dijo que iba a jubilarse ya para disfrutar de su hijo y de su nieto recién nacido, porque estaba loca con el bebé. La mala sombra de un borracho, un loco, que se saltó un semáforo y se la llevó para adelante, la mató en el acto, le ha quitado la vida», afirma Encarnita, prima de Loli, entre sollozos. Esta familiar asegura que ella podía haber sido la cuarta víctima del atropello, porque solía salir con ellas habitualmente.
«Quedábamos todas las mañanas para desayunar o tomar el aperitivo. Mi prima, que es como mi hermana, era muy buena y muy cariñosa. Estaba divorciada, al igual que Juani y Salvadora, y las tres estaban empezando otra vez a vivir una segunda juventud».
Los vecinos coinciden en destacar la gran actividad social que tenían las tres, ya que formaban parte de la asociación de mujeres. Desde esa agrupación, participaban en las actividades que organizaban, sobre todo acudían a clases de bachata. «Son personas muy alegres, que suelen salir mucho por la calle, afables y muy divertidas. A las tres les gustaba viajar, vivir el momento en el que estaban actualmente e iban todas las semanas a bailar a la asociación. Son muy queridas aquí porque se relacionaban mucho con todo el mundo», explica Carmen, una amiga de las víctimas.
Los próximos días serán cruciales para la evolución de las dos mujeres que permanecen ingresadas en el hospital de La Arrixaca. Juani, de 62 años, es la que se encuentra más grave. Esta mujer padeció hace algunos años la pérdida de un hijo en un accidente de moto. Ella se encuentra ingresada en la UCI, intubada, por un politraumatismo craneal. Por su parte, Salvadora también se encuentra en la UCI y tiene la columna vertebral fracturada, con lesiones graves en las piernas y en la cadera.
El siniestro se produjo en torno a las 23.00 horas del sábado en la avenida de la Industria, en dirección Madrid, en un paso de peatones regulado por semáforos que, en apariencia, estaba en rojo para los coches.
Las tres mujeres, Loli, Salvadora y Juani, habían salido esa tarde por Murcia. Para evitar los problemas de aparcamiento que hay en la capital, decidieron dejar su coche estacionado en Molina de Segura, en las inmediaciones del gimnasio Pedro Villa. Desde allí, cogieron un taxi y se fueron a Murcia. Pasaron la tarde las tres juntas y regresaron por la noche en otro taxi a Molina de Segura. Se dirigían a coger su coche y, cuando cruzaban un paso de peatones, un conductor se saltó la señal en rojo y las arrolló.
La inspección ocular realizada por la Policía Local de Molina indica que el conductor, Miguel R. L., de 65 años, circulaba en un Mercedes, un todoterreno, no vio que el semáforo estaba en rojo y las arrolló.
A pesar de los esfuerzos de los sanitarios, Loli murió en el acto. Juani y Salvadora fueron trasladadas al hospital Virgen de la Arrixaca, donde siguen luchando por sobrevivir.
En el Ayuntamiento de Lorquí las banderas ondean a media asta en recuerdo de Loli, «una mujer ejemplar», y por las dos vecinas que siguen ingresadas muy graves en el hospital. El alcalde, Joaquín Hernández, decretó, además, tres días de luto oficial y suspendió todas las actividades que estaban programadas en la 'Semana de las personas mayores'.
«Las tres pertenecen a familias muy queridas en el municipio. Son de Lorquí de toda la vida», manifestó el regidor, quien apuntó que las amigas actuaron correctamente cuando se fueron a comer ese sábado a Murcia. «Dejaron el coche en Molina y se fueron en un taxi a Murcia porque no les gustaba conducir y porque es más cómodo. Regresaron en un taxi y, al ir a coger el coche para regresar a Lorquí, las atropellaron. Es incomprensible».
En un comunicado, el Consistorio se sumó «al dolor por la víctima mortal y las dos mujeres atropelladas en un trágico accidente en Molina de Segura. Manifestar también nuestro apoyo y pésame a los familiares de la vecina fallecida y de las dos heridas. Lorquí está de luto. Así, se decretarán tres días de luto oficial a partir de mañana, como muestra de apoyo a los familiares y amigos. Además, esperamos una pronta recuperación de las dos vecinas heridas y hospitalizadas». Toda la Corporación municipal, con el alcalde a la cabeza, se sumó ayer al entierro de Loli Abenza, que fue despedida en el cementerio de la localidad por sus seres queridos entre lágrimas y muestras de mucho dolor.
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