El Teatro Guerra se abre de par en par para mostrar sus entresijos

El Teatro Guerra cumple años. Treinta desde su reapertura y 158 desde que fue inaugurado en la primavera de 1861. La efemérides será celebrada por todo lo alto desde comienzos del próximo año. El Guerra contará con una programación extraordinaria con más de veinticinco espectáculos que esta misma semana se han dado a conocer y que incluye «lo mejor que se produce en estos momentos en nuestro país», según contó su director, Ginés Bayonas.

Se rememorará la reinauguración de 1989 con la presencia del Ballet Imperial Ruso, con 'El lago de los cisnes'. Hace treinta años fue la gran bailarina y coreógrafa rusa Maya Plisétskaya la que reabrió el telón del Guerra. «Realmente Maya volverá a estar entre nosotros, ya que ella fue la que puso en marcha la prestigiosa compañía de Moscú, que será la que nos visite», afirmó el edil de Cultura, Agustín Llamas.

El Guerra nunca ha interrumpido su programación desde entonces. Ni siquiera cuando en junio de 2008 fue sometido a obras de acondicionamiento y mejora, colocando suelo radiante para climatizar el teatro, o cuando fue rehabilitado tras el terremoto. Se trasladó su escenario al recinto ferial de Santa Quiteria donde se construyó en uno de sus pabellones un Guerra temporal.

Paralelamente a la programación prevista se llevarán a cabo jornadas de puertas abiertas. Los espectadores podrán recorrer cada una de sus estancias y recibirán toda clase de detalles no solo de los trabajadores del Teatro Guerra, sino también de entendidos en arte, arquitectura y escena. Los camerinos, con sus espejos rodeados de bombillas; el escenario; las bambalinas; y el peine o telar, serán algunos de los lugares que se podrán transitar, para muchos, por primera vez.

El espectacular telón que pintó el artista lorquino Manuel Muñoz Barberán será protagonista de otra de las sesiones. El tema central fue un homenaje a Carlo Goldoni, considerado padre de la comedia realista italiana. Venecia, su ciudad de origen, le levantó una estatua en el campo de San Bortolomio, que se puede ver pintada en la parte central de la representación. En torno a ella, bajo unos grandes cortinajes y un imaginado escenario urbano con escalinatas, columnas y puentes, se reparten diversos grupos de personajes inspirados en el carnaval veneciano y en el teatro de la comedia italiana.

Precisamente, un fragmento del telón podría convertirse en una lámina con la que recordar la efemérides. También se trabaja, contó el edil de Cultura, en un espectáculo de calle que se celebrará en la Plaza de Calderón de la Barca y que tendrá como protagonista la fachada del teatro. Un volumen, «con todo lo acontecido en el Guerra, pero también con apuntes de su arquitectura y su arte está siendo preparado», detalló.

La efemérides también se quiere aprovechar para dar a conocer más aún el Teatro Guerra. En el veinticinco aniversario de su reapertura el historiador y archivero municipal Manuel Muñoz Clares apuntaba que «por su función social y por su arquitectura, podría decirse que el Teatro Guerra es el edificio paradigmático del siglo XIX lorquino».

Y recordaba que es el más antiguo edificio de este género arquitectónico de nuestra Región. «Fue construido gracias al esfuerzo conjunto de una sociedad de inversores particulares y del Ayuntamiento». Lo proyectó el arquitecto murciano Diego Manuel Molina. «Presenta una arquitectura típica de los teatros del momento, influidos por el clasicismo italianizante, con un patio central en herradura, plateas y anfiteatro con barandales de hierro colado y un amplio paraíso».

Para los más pequeños también se han previsto un completo programa de actos y actividades.