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El acuerdo entre el Sindicato Médico (Cesm) y el Gobierno regional para aumentar plantillas y mejorar complementos retributivos en Primaria ha sido bien recibido ... a pie de consulta, pero las medidas planteadas son vistas por muchos profesionales como insuficientes. El análisis de los coordinadores médicos de los centros de salud, que durante meses han impulsado las reivindicaciones, es coincidente con el de las sociedades científicas de Primaria: fuera del documento que este viernes se votará en la Mesa Sectorial de Sanidad se han quedado aspectos esenciales.
«Se trata de una buena noticia y de un buen acuerdo desde el punto de vista sindical, con un aumento de plazas aceptable y con mejoras económicas. Pero las retribuciones no representan la cuestión más importante para nosotros en estos momentos. El acuerdo deja fuera los cambios estructurales y organizativos, como la desburocratización, que son los aspectos que nos parecen más relevantes», explica Juan Francisco Menárguez, coordinador del centro de salud Jesús Marín, de Molina de Segura, y uno de los portavoces que representan a este colectivo en la mesa creada por el Cesm y el Colegio de Médicos para abordar las negociaciones con la Administración.
También Juana María Fernández, coordinadora del centro de salud de Moratalla, ve «insuficientes» las medidas anunciadas, aunque subraya que se trata de «un acuerdo económico importante». «Hay muchas cosas que no están recogidas, y que tienen que ver con las condiciones del trabajo que desarrollamos. Hay que tomar decisiones organizativas para que las citas imprevistas (es decir, las urgentes no programadas) no sigan desbordando las agendas», reflexiona. Los coordinadores médicos se reunirán en los próximos días para analizar el documento, y advierten de que estarán vigilantes. Las movilizaciones «han quedado aplazadas», pero las protestas volverán si no se avanza.
Las sociedades científicas comparten en líneas generales esta visión. Jesús Abenza, vicepresidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), coincide con los coordinadores médicos en que se trata de «un buen acuerdo sindical que supone un punto de partida para dimensionar las plantillas en los centros y afrontar la sobrecarga», pero el reto es encontrar soluciones a la saturación crónica para poder potenciar aspectos como «la docencia, investigación, formación continuada, educación para la salud grupal, actividades comunitarias, cirugía menor, ecografías o coordinación sociosanitaria».
Jesús Abenza. Sociedad de Medicina Familiar «No podemos tener centros y profesionales del siglo XXI trabajando y prestando una asistencia propia del siglo pasado»
José Gómez. Soc. Española de Médicos de Familia «Se han quedado muchas cosas en el tintero. Necesitamos más tiempo para atender a los pacientes»
Mario Soler. Asoc. Defensa de la Sanidad Pública «Es un buen acuerdo sindical, pero no tiene como objetivo la mejora de la atención a los ciudadanos»
María Teresa Martín. Asoc. de Usuarios de la Sanidad «Nos preocupa mucho cómo se van a gestionar las agendas y las citas urgentes cuando se supere lo fijado en el plan»
Mientras, el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en la Región, José Gómez, subraya que «se han quedado muchas cosas en el tintero». Los profesionales de Primaria, advierte, «necesitamos tiempo para poder atender a los pacientes. Ahora tenemos más capacidad diagnóstica, pero de nada sirve si no tenemos tiempo».
El plan de Salud será previsiblemente aprobado este viernes, aunque lo hará con el voto en contra de UGT, CC OO y SPS. Csif esperará a escuchar si hay más propuestas. De entrada, las medidas son «claramente insuficientes y están muy sesgadas a médicos y enfermeros», señala esta organización.
El presidente de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP), el médico Mario Soler, ve «aspectos positivos» en las medidas anunciadas, como el aumento de plazas, pero cree que se trata un acuerdo sindical orientado «a mejoras en las condiciones laborales y retributivas», más que a «a la mejora de la atención a los ciudadanos». El incremento de plazas es importante, pero se queda corto para reducir los cupos a 1.250 pacientes por médico de familia y 1.550 por enfermero en 2023, advierte la ADSP. Además, es «insuficiente» el aumento en trabajadores sociales. «Habría que contratar a 45 profesionales, y solo se contemplan 11», lamenta Mario Soler. En cuanto a la posibilidad de pagar peonadas en Primaria para reducir lista de espera, el presidente de la ADSP advierte del «efecto perverso» que esto puede tener, «si se generan demoras para después hacer prolongación de jornada».
También a la Asociación de Usuarios de la Sanidad le generan muchas dudas algunos aspectos del acuerdo, como «la gestión de las agendas, cuando se superen las 5 citas imprevistas (urgentes) fijadas como máximo en el plan».
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