La CHS avisa de que no habrá agua suficiente para sostener el regadío y pide más medidas

En sus consideraciones, el organismo de cuenca indica que «para eliminar la sobreexplotación de recursos subterráneos y la infradotación de las zonas regables, manteniendo las demandas previstas en el actual plan de cuenca del Segura, resultan precisas medidas adicionales a aquellas que puedan acometerse». Señala que tales demandas no estarán cubiertas agotando la producción actual de agua desalada ni las ampliaciones previstas en el programa puesto en marcha por la ministra Teresa Ribera para tratar de paliar el recorte del Trasvase.

En las resoluciones enviadas a la comunidades de regantes –para repartir por vía concesional los 80 hectómetros de Torrevieja–, la CHS considera la desalación como un recurso «complementario», a la vez que cifra en 60 hectómetros el volumen máximo adicional que se obtendría con la ampliación de las tres desaladoras para atender los regadíos.

La ampliación final será de 72 hectómetros considerando el cómputo que realiza la CHS de otros proyectos ya iniciados. Las tres desaladoras producen actualmente 188 hectómetros anuales, un volumen que se incrementará hasta los 260, la mayor parte para los regadíos.

Los proyectos para la ampliación de Torrevieja y Águilas están muy avanzados y el de Valdelentisco se encuentra en redacción, indica el organismo de cuenca. La primera aumentará su capacidad en 40 hectómetros; Águilas lo hará en 10, y Valdelentisco pasará de 48 a un máximo de 70.

La Confederación Hidrográfica del Segura recalca que a los «problemas de insuficiente garantía de los recursos transferidos del Tajo, se añaden en varias de estas zonas regables del trasvase, los causados por la sobreexplotación de las aguas subterráneas procedentes de masas en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, cuyos recursos se aplican de forma complementaria a los recibidos desde la cabecera del Tajo».

Recuerda asimismo que las zonas regables del Trasvase Tajo Segura «soportan, de acuerdo con lo establecido en las anteriores planificaciones hidrológicas, una situación de infradotación o falta de garantía, derivada de los menores volúmenes que realmente vienen recibiéndose del Tajo-Segura, con respecto a los previstos en la normativa reguladora del referido trasvase y en las asignaciones del plan hidrológico actual».

Señala, por último, que actualmente está en tramitación el anteproyecto de las obras de interconexión de las desaladoras de Águilas y Torrevieja. En el segundo caso, las obras tienen como objetivo llevar un volumen anual de agua desde el embalse de La Pedrera hasta el Azud de Ojós y el embalse de Librilla, de 43,2 y 17,1 hectómetros respectivamente.

Los regantes del Trasvase consideran que, contando con las medidas del Ministerio, el déficit total de la cuenca del Segura ascenderá a los 390,5 hectómetros cúbicos en el año 2027, cuando finalice el actual ciclo de planificación. Basándose en datos de la CHS, el Sindicato de Regantes sostiene que las disminuciones previstas en el acueducto Tajo-Segura serán de 103,5 hectómetros anuales, de los que 78 corresponderán al incremento de los caudales ecológicos en el Alto Tajo. Otros 15,5 hectómetros se derivarán a los abastecimientos de la Llanura Manchega, y los 10 restantes a las futuras demandas de la demarcación del Tajo. Discrepa con el Ministerio sobre el aumento real del agua desalada: señala que será de tan solo de 38 hectómetros para el regadío.