Zelenski dice que «con el liderazgo de EE UU» la «paz duradera» podrá firmarse este año

El contexto en el que se produjo la llamada era el idóneo para la duda después de que los dos países en guerra hubieran atacado objetivos energéticos del contrario -sobre todo la parte rusa, que lanzó más de 150 drones y misiles en la madrugada y mañana de este miércoles- pese a haberse decretado un parón en los ataques a estas infraestructuras. Sin embargo, Zelenski aseguró posteriormente que la conversación fue «positiva y muy sustancial». Tanto, que anunció su intención de acatar e implementar de inmediato todos los términos de la tregua pactada entre Trump y Putin y sumarse también a la siguiente propuesta de EE UU de conseguir un «alto el fuego incondicional en el frente».

Mientras el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, detallaba que las negociaciones con Rusia se reanudarán este fin de semana en Arabia Saudí con el objetivo de ampliar la suspensión de los enfrentamientos al mar Negro como paso previo al silencio definitivo de las armas, Zelenski manifestó que la tregua parcial pueden ayudar a lograr una «paz duradera» en su país después de más de tres años de invasión rusa. «Creemos que, junto con Estados Unidos, con el presidente Trump y bajo el liderazgo estadounidense, se puede lograr una paz duradera este año», escribió en una publicación en las redes sociales.

El clima de la conversación resultó evidentemente más distendido que el cara a cara entre los dos presidentes en el Despacho Oval, en un áspero encuentro en el que tomó parte el vicepresidente J.D. Vance. Trump subrayó que la llamada a Zelenski resultó «muy buena» y tanto Marco Rubio como el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, presentes en el acto, afirmaron que había «contribuido significativamente al fin de la guerra». De hecho, una delegación ucraniana viajará en los próximos días a Arabia Saudí para «coordinar los siguientes pasos» con los norteamericanos.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó el avance de las relaciones bilaterales al matizar que éstas «han superado el marco del acuerdo económico sobre minerales» -el objeto de la catastrófica reunión en el Despacho Oval el pasado 28 de febrero- para centrarse en la búsqueda de «un alto el fuego duradero».

La llamada desde el 'teléfono rojo' con Putin duró el martes casi dos horas y media. Con el presidente ucraniano se prolongó una hora. Trump reveló a su interlocutor los «detalles» del contacto anterior con el jefe del Kremlin e intentó «alinear a Rusia y Ucrania en cuanto a sus solicitudes y necesidades. Vamos por buen camino», resolvió satisfecho el líder republicano.

La Casa Blanca aludió cinco veces en siete párrafos de su comunicado posterior al agradecimiento manifestado por Zelenski sobre el «liderazgo» de Trump, sus esfuerzos para alcanzar la paz y la ayuda militar que Estados Unidos le ha proporcionado. En este sentido, el mandatario ucraniano pidió defensas aéreas adicionales «para proteger a sus civiles», en concreto misiles Patriots. Su interlocutor accedió a encontrarlas «particularmente en Europa», según el comunicado de la Casa Blanca, lo que confirma la retirada militar de EE UU en esta guerra, pese a haber desbloqueado teóricamente la ayuda con la que chantajeó a Zelenski para que aceptase un alto al fuego temporal de 30 días.

El líder republicano aceptó, sin embargo, seguir compartiendo información de Inteligencia entre los ministerios de Defensa de ambos países, así como revisar de forma conjunta la situación en Kursk, un territorio ruso de apenas 500 millas cuadradas que Ucrania ocupó en agosto pasado pero que ha perdido casi en su totalidad mientras se llevaban a cabo las conversaciones en Arabia Saudí. Según Trump, cientos de soldados ucranianos estaban rodeados en nueve millas alrededor de un gasoducto abandonado. «Le he pedido a Putin que no los mate». dijo. Kiev rechaza esa versión, que debilitaría su posición en la mesa de negociaciones.

Entre las cartas que aún tiene en la mano está el control de sus recursos naturales y energéticos, ya que aún no ha firmado el acuerdo para ceder a EE UU la explotación de sus tierras raras. El inquilino de la Casa Blanca le pidió durante la conversación que ceda a Washington la gestión de las plantas nucleares del país. «La propiedad estadounidense de esas plantas sería la mejor manera de protegerlas y apoyar la infraestructura energética ucraniana», dijo la Casa Blanca.