La Santa de Totana

El feliz resultado final se ha debido a que las actuaciones se enfocaron como un proyecto integral de rehabilitación y renovación de las edificaciones y su entorno más próximo. Cada uno de los espacios exteriores tiene un carácter y personalidad propio en respuesta a las edificaciones a las que dan frente o los envuelven.

El aparcamiento es una geometría ordenada dentro de una pinada libre y arbitraria. La calle de acceso al conjunto es un paseo flanqueado por hileras de arbolado que dirigen la vista hacia el arco del atrio y la torre de la ermita.

El huerto de naranjos es una retícula vegetal como perspectiva desde la terraza del atrio con el Morrón de Espuña como fuga visual y dominando el paisaje. La piscina del hotel es una alberca o lámina de agua que vierte visualmente a los pies de la pinada.