

Secciones
Servicios
Destacamos
Un nuevo ejemplo de cómo la cocina de aprovechamiento puede convertir unas humildes sobras en un bocado digno de un finalista de un concursante de ... MasterChef. Porque de lo que aquí partimos es de unas simples manos de cerdo que podemos haber usado como parte de los ingredientes de un cocido o de un caldo de carne, aunque, desde luego también las podemos hacer 'a casico hecho'. Si las tenemos frías, tendremos que calentarlas en el microondas y cuando podamos meterles mano, deshuesarlas con cuidado para no dejar ningún huesecillo.
2 manitas de cerdo cocidas.
3 patatas.
2 cucharadas de salsa de tomate.
2 nueces de mantequilla.
1 chorrito de salsa de soja.
1 cucharilla de maizena.
1 cazo de caldo de carne. Aceite de oliva. Leche. Tomillo fresco.
Acto seguido las picamos bien y ponemos la carne en un molde rectangular bien apretaditas. Las cubrimos con papel film, pero no a partir de los bordes del recipiente sino bien pegado a la superficie de la carne y las metemos al congelador unos 20 minutos. Mientras tanto, ponemos a cocer unas patatas con su piel en agua con sal durante 20-25 minutos. Las pelamos, las pasamos por un pasapuré a un bol y ahí las mezclamos con sal, pimienta, leche y un par de nueces de mantequilla. Vamos batiendo con un tenedor. Tenemos que conseguir un puré bastante consistente que se pueda moldear. Haremos unos lingote de medio cm de espesor y como unos cinco dedos de largos. Esa será nuestra base. Sacamos la carne de las manitas de su molde y con un cuchillo bien afilado cortamos lingotes del mismo tamaño que las bases de patata.
Bodega: Lan
D.O: Rioja
Variedad: Tempranillo.
Precio: 11 euros
Añada: 2016
A por la salsa: ponemos en una sartén un cazo del caldo en el que hayan cocido las manitas, junto con un chorrito de salsa de soja y dos cucharadas de salsa de tomate. Lo dejamos hervir hasta que reduzca a menos de la mitad. Incorporamos una cucharadilla de maizena instantánea para que espese y reservamos. Con mucho cuidado pasamos por una sartén con un hilillo de aceite y a fuego máximo los lingotes de manitas hasta dorarlos. Los colocamos sobre las bases de patata y salseamos sin exagerar.
El alto contenido de gelatina que tienen las manos de cerdo facilitan este tipo de manipulaciones, ya que al enfriarse la carne se compacta y mantiene la forma que le hayamos dado en caliente. Otra manera de hacerlo es envolviendo la carne en papel film e ir enrollando los extremos, como si hiciéramos un embutido. Una vez en el frigorífico, podremos cortar medallones que también dan un buen resultado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.