
Ensalada de cebolletas con relleno de empanadillas
Crujiente de verano ·
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Crujiente de verano ·
Hay una farsa o relleno que podríamos llamar casi universal, porque aunque tradicionalmente fue el de las empanadillas -ya saben, ese sencillo y sabroso plato ... con el que tantas madres resolvieron nuestras comidas y que fue encumbrado por Martes y 13 con las empanadillas de 'Encannna' y Móstoles-, en realidad se puede utilizar para mil y una elaboraciones. Podemos usarlo para platos con todo tipo de pasta, como relleno de unos piquillos, para rellenar huevos duros e incluso en frío, como es este caso. Partimos de unas buenas cebolletas de tamaño medio de las que eliminaremos las capas superficiales y que partiremos por la mitad. De cada mitad vamos sacando capas exteriores en forma semiesférica con mucho cuidado para evitar que se rompan, porque son delicadas, y las reservamos.
4 cebollas tiernas medianas.
2 huevos.
1 kg de patatas.
2 tomates maduros.
1 pimiento verde.
1 lata de atún en escabeche.
1 limón.
- Aceite de oliva.
- Sal
- Pimienta.
- Canónigos.
El resto de las cebollas las cortamos en juliana y las ponemos a pochar en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal. Cuando esté blanda, y antes de que tome color añadimos el pimiento verde también cortado en juliana y, tras unas vueltas, los tomates, sin agua de vegetación y sin piel y troceados. Salpimentamos, aplastamos con el tenedor, tapamos y dejamos que se haga a fuego lento durante 30 minutos. Mientras tanto, cocemos los dos huevos en agua con sal durante 10 minutos. Sacamos, templamos y troceamos pasándolos a un bol. Volvemos a la sartén y añadimos la lata de atún, bien escurrida.
Esta ensalada adquiere otra dimensión si las cebolletas que usamos las hemos encurtido nosotros mismos. EEsta ensalada adquiere otra dimensión si las cebolletas que usamos las hemos encurtido nosotros mismos.
Lo pasamos todo al bol mezclándolo bien. En otro bol, aliñamos los canónigos, que nos van a servir de base, con sal, pimienta, aceite y unas gotas de limón. Servimos los canónigos en los platos y encima, dos cascos de cebolleta rellenos. Por supuesto, en lugar de canónigos podemos usar cualquier tipo de ensalada o un mix de hojas verdes: el caso es compensar la potencia de la cebolla y su relleno con algo fresco y crujiente.
Bodega: Dr. Thanisch (Alemania).
Variedad: Riesling.
Precio: 15 euros.
Vegetales crudos y aliños de ensaladas con cítricos o ácidos son todo un reto a la hora de maridar con una bebida. Un Albariño o un Riesling son dos buenas opciones en este caso. Se trata de variedades que proporcionan vinos afrutados, y a la vez con marcada acidez que los hace frescos en boca. En esta ocasión sugerimos uno elaborado con la riesling. Thanisch Riesling Trocken 2018 es un vino blanco joven, ligero y afrutado que refresca y limpia la boca en cada trago; muy fácil de beber y adecuado para esta ensalada de cierta contundencia.
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