Ensalada de alcachofas al horno con tomates secos
CRUJIENTE DE VERANO ·
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Asamos las alcachofas enteras con todas sus hojas envueltas en papel albal durante 40 minutos con el horno a 180 grados, de la misma manera ... que haríamos con unas patatas asadas, por ejemplo. Esta manera de hacer las alcachofas provoca que su propio caparazón de hojas haga de escudo protector de la carne del corazón, que quedará con una textura especial, firme pero tierna.
4 alcachofas.
8 tomates secos.
8 aceitunas verdes.
1 bolsa de mezclum.
8 avellanas.
1 lima.
Sigamos: terminada la cocción en el horno las dejamos templar, las limpiamos, nos quedamos con los corazones dejando una parte del tallo y los abrimos por la mitad. Esta será la base de nuestra ensalada. Troceamos no muy pequeños los tomates secos y las aceitunas, picamos fina la cebolleta y lo ponemos todo en un bol. Machacamos en el mortero, con unos granos de pimienta, las avellanas y las ponemos también en el bol. Añadimos aceite de oliva, el zumo de la lima y removemos bien. Este va a ser nuestro aliño.
Colocamos en la base de los platos el mezclum de hojas verdes; encima, dos medias alcachofas y regamos el conjunto con el aliño. Naturalmente, a partir de estas alcachofas asadas podemos hacer multitud de ensaladas y otros platos, pero simplemente un plato de alcachofas asadas abiertas aliñadas con aceite, limón, sal y pimienta es un gran entrante.
Las alcachofas cocidas presentan un cierto toque amargo que no a todo el mundo gusta. La manera más sencilla de eliminar ese punto consiste en añadir al agua en el que las vamos a cocer una cucharada sopera raseada de azúcar, o, en su defecto, un terrón. Así de sencillo. Y en el mercado: deben acabar en punta y son mejores las que tienen un agujero. Segundo, al apretarlas deben ofrecer resistencia, estar duras y, más claro, aún, deben crujir y tercero, deben tener un color verde brillante y uniforme, sin manchas oscuras.
Y ¿cómo podemos hacer tomates secos en casa? Hay dos maneras: la tradicional, más laboriosa y que da mejor resultado y la 'apaña', Partiremos de tomates pera lo más pequeños posible, los lavamos y secamos bien. Los colocamos sobre una fuente de horno partidos por la mutad y con el corte hacia arriba y con bastante sal por encima, y los metemos al horno a 65º al menos durante seis horas, dándolos vuelta de vez en cuando.
Cuando los tomates hayan perdido la humedad y estén duros y secos los sacamos. Los podemos conservar en aceite dentro de botes de cristal esterilizados. La tradicional consiste en secarlos al sol durante varios días y retirándolos por la noche a algún lugar seco.
Manzanilla La Gitana Maridar con alcachofas es muy difícil debido a un ácido que contienen que provoca que los vinos sepan más dulces. Y mucho más complicado si están en ensaladas con alguna vinagreta. Un maridaje seguro es con un vino de jerez, un fino o una manzanilla. La elegida hoy es compleja, punzante y elegante. Un vino muy personal con toques salinos que casa muy bien con todo tipo de ensaladas y aperitivos. Los amantes de Jerez saben que se puede maridar con ellos una comida completa hasta el postre.
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