El club de los huérfanos anónimos
Puntos suspensivos ·
Secciones
Servicios
Destacamos
Puntos suspensivos ·
En abril se me rompió la antena de la tele, padre, y ya no puedo llamarte para que vengas a casa con tu caja de herramientas a arreglármela en un santiamén. Tú que me enseñaste a no depender de ningún hombre y ser autosuficiente se ... te olvidó enseñarme a vivir sin las personas más importantes de mi vida.
La orfandad, ahora doble, es la herida que no sana, es ese dolor sordo y constante, que te enfrenta a una soledad que va más allá de la ausencia física; es un desarraigo emocional, es la pérdida del amor incondicional que solo los padres pueden brindar, de tu ancla al mundo, ahora sin paraguas de protección ni red bajo los pies, es ver cómo casa se convierte en cosa mientras la vacías.
Y seguir viviendo después de eso es como tratar de mantener el equilibrio en un mundo que ahora nunca termina de estabilizarse, y te preguntas, como decía el padre de mi amiga Carmen, si es que no será la Tierra el infierno de otro planeta.
Ser huérfano es una experiencia que te marca como una cicatriz invisible. Es una soledad que no muchos entienden, una pérdida que solo quienes han pasado por lo mismo pueden comprender realmente. Es como si existiera un club secreto, al que nadie nunca hubiera querido pertenecer, en el que los que hemos perdido a nuestros padres nos reconocemos entre nosotros mediante una especie de entendimiento silencioso. Nos vemos en los ojos de otros huérfanos, reflejando la misma tristeza y el mismo vacío. En esta hermandad involuntaria la tarjeta de membresía es el dolor compartido, pero también un toque de humor negro que ayuda a sobrellevarlo.
Así que, aunque estemos un poco rotos y remendados, seguimos adelante, con una sonrisa torcida y el chiste listo, porque en el club exclusivo de los huérfanos anónimos, el humor es la mejor medicina.
Por cierto, busco antenista urgente, si saben de alguien...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.