![Ichiko Aoba, este domingo, en La Mar de Músicas.](https://s2.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2024/07/22/1483963240-ksbF-U220783516360t2E-1200x840@La%20Verdad.jpg)
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El runrún era constante desde el mismo día en el que se presentó la programación de la vigésimo novena edición de La Mar de Músicas: el de Ichiko Aoba era ESE concierto que no debías perderte. Y, conforme se iba acercando el momento, el aviso ... de estar ubicado el domingo 21 de julio frente al escenario del patio del antiguo CIM iba cambiando su forma de entusiasta recomendación a algo parecido a una orden.
Pues bien, una vez presenciado el espectáculo ofrecido por la cantante y compositora japonesa junto a una pequeña, pero impecable, representación de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, uno no puede más que darle la razón a la insistencia. Efectivamente, la historia reciente del festival cuenta con una nueva velada de referencia.
Hablamos de una propuesta cuya aparente fragilidad no deja de ser un manto limpio y transparente bajo el que conviven melodías mayoritariamente apegadas al folk y la música tradicional japonesa, los géneros más fáciles de detectar dentro de un repertorio cuya exótica belleza fue defendida con una precisión y sensibilidad extraordinarias. Incluso en los momentos en los que el guion parecía saltar por los aires, el concierto de la artista de Urayasu parecía flotar en el aire de una manera orgánica, controlada, sutil y poética, enamorando en sus matices, sorprendiendo en sus quiebros melódicos, deslumbrando en sus arreglos y capturando sin remedio con una intensidad equilibrada a la perfección para no caer en ningún momento, ni siquiera rozar, el exceso o el artificio melodramático.
Artistas Son Rompe Pera/ Ichiko Aoba + OSRM / Michel Camilo + Tomatito
Lugares Plaza del Ayuntamiento / Patio del antiguo CIM / Auditorio Paco Martín del Parque Torres
Calificación: Notable / Excelente / Excelente
Canciones como caricias que se fueron sucediendo entre suspiros, corazones en un puño, encantadores silbidos y, por encima de todo, una embriagadora sensación de calma. Y si bien 'A hill of the moon', 'Kokoro no sekai' y 'Seabed eden' cautivaron como solamente lo hacen los prodigios, sería injusto señalar un tema por encima de otro en una actuación tan compacta y coherente a la que la sección de la OSRM redondeó con un admirable trabajo de mimetización, entendimiento y moderación. De acuerdo, las composiciones de Aoba tienen una calidad lo suficientemente alta como para sostenerse por sí mismas, pero el conjunto de músicos provenientes de la orquesta brilló en cada una de sus aportaciones, subrayando y sujetando, decorando y susurrando, rasgando y besando, soñando y conmoviendo.
Recuerdo que, hace poco más de un año, me encontraba recorriendo el conocido Camino de la Filosofía de Kioto bajo una fina lluvia de esas que, siendo tímidas, te calan hasta los huesos por el momento en el que caen sobre ti. Fue un paseo en el que traté sin descanso de capturar la sensación de paz y sosiego que me llenaba el pecho, aislaba del mundo y asentaba en la tierra. No lo logré. O eso creía, porque, varios meses después, volví a notarla mientras me dejaba mecer por las bucólicas y hermosas composiciones de Ichiko Aoba. Un tesoro que guardar. Un concierto inolvidable.
Justo después, tras subir las desafiantes cuestas que nos llevan hasta sus puertas, exigencia física que aumenta su dureza de forma inevitable con el paso de los años, el Auditorio Paco Martín del Parque Torres mostraba un estupendo aspecto para acoger al pianista dominicano Michel Camilo y al guitarrista andaluz José Fernández, 'Tomatito'. Otra cita marcada con ilusión en el calendario por los amantes de la música en general y de los revolcones entre el jazz latino y el flamenco en particular, quienes disfrutaron sin descanso a lo largo de una actuación que transcurrió por las sendas previstas, es decir, aquellas en las que el virtuosismo y la interacción entre los dos músicos, citar su genialidad sería caer en la obviedad más redundante, marcan la diferencia.
Obteniendo unos resultados especialmente memorables con las interpretaciones de 'Mambo influenciado', 'Alfonsina y el mar', 'La leyenda del tiempo' y una deliciosa 'Antonia', Camilo y Tomatito desvelaron en Cartagena el secreto de una conexión personal y artística que, pese a medirse en décadas, no muestra desgaste alguno. Se entienden con una sola mirada, se buscan y encuentran con facilidad pasmosa en mitad de un inmenso océano de notas, se preguntan y responden desde las teclas y las cuerdas, se desafían, se divierten, se emocionan y no necesitan más que un mínimo gesto, casi imperceptible, para manejar cada pequeña esquina del espectáculo. Se trata, ni más ni (muchísimo) menos, que de dos maestros que siguen pasándoselo bien mientras recorren los puentes que van reconstruyendo en cada tema para unir culturas, sonidos, postales y referentes. Palabras mayores que, incluso así, se quedan pequeñas.
Antes del final, y aceptando el riesgo de volver loco al orden impuesto por las cuerdas del reloj, volvamos al principio con Son Rompe Pera, formación mexicana que abrió esta tercera jornada de La Mar de Músicas en una plaza del Ayuntamiento que se quedó pequeña para la cantidad de gente que se reunió en ella a las 20.00 horas. Para los puntuales, claro, pero también para quienes se fueron sumando a la tremenda fiesta callejera seducidos por los cantos de las sirenas de la cumbia, estilo omnipresente en un repertorio diseñado y ejecutado con la misión clara de que nadie se quedara sin entregarse a la improvisada pista de baile con forma de aceras, gradas portátiles y bancos.
Aupados por un destacado trabajo de percusión, sobre todo en el frenético manejo de la marimba, y sorprendiendo con magníficas visitas a parajes más guitarreros (¡la cumbia es el nuevo punk!), la banda se adueñó por completo del lugar y nos dejó momentos tan gozosos como las coreadas versiones del 'Tequila' de The Champs y el clásico peruano 'Cariñito'. Sensacional forma de caldear todavía más el ambiente y leyenda de un festival que, junto a la apuesta segura de titanes de la talla de Michel Camilo y Tomatito, encuentra en revelaciones como Son Rompe Pera o Ichiko Aoba una de las claves más reconocidas y felices de su esencia. Contraste y excelencia. Puro Mar de Músicas.
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