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PEPA AGÜERA
Jueves, 13 de agosto 2020, 02:19
En Tony Roures, el policía que Marta Robles (Madrid, 1963) dio a conocer en 'A menos de cinco centímetros' (Espasa, 2017), hay coletazos de Hércules ... Poirot, Sam Spade, Tom Ripley o el inspector Méndez. La periodista y escritora madrileña, que inaugura hoy (21.30 horas) 'Mares de papel', el ciclo literario de verano en el Mirador de Bahía de Mazarrón, comulga con la novela negra más clásica y la figura central del detective, menos habitual en la literatura española. «Ese personaje ajeno a toda la oficialidad me proporciona la capacidad de mirar a la sociedad desde distintos ámbitos y de apuntar al mal, y eso me gusta», afirma Robles en conversación telefónica con LA VERDAD.
Tony también es la pierda angular de 'La mala suerte' (2018) y 'La chica a la que no supiste amar' (2020), la última entrega de la serie sobre la que hablará la autora en este primer encuentro literario de 'Mares de papel', ciclo que se extiende hasta el próximo 3 de septiembre.
Aparte de coincidir con la esencia de los grandes personajes que Agatha Christie, Dashiell Hammett, Patricia Highsmith o Francisco González Ledesma diseñaron, Roures desprende mucho del carácter y la personalidad de Marta. «Los escritores dejamos nuestras vivencias, ilusiones, y hasta nuestras decepciones en nuestros personajes, y hay bastantes cosas que tenemos en común Tony y yo –admite la colaboradora de 'Espejo Público'–. Creo que soy una persona bastante reflexiva y, como él, muy empática. Eso es fundamental porque cuando uno deja de conmoverse con el dolor ajeno, se convierte en un monstruo».
Del sufrimiento de otros, en este caso de otras, habla la tercera parte de la serie Roures. La trata de mujeres, la prostitución en España y, en definitiva, la esclavitud son fenómenos que la profesional ha estado siguiendo muy de cerca lo largo de los años. Agazapada y a la espera del momento adecuado, no fue hasta hace muy poco cuando decidió poner el foco en estos asuntos: «Acepté que primero el tema debía hacerse más conocido desde el punto de vista de la pura realidad. Más adelante, fui la editora de un libro sobre el proxenetismo y me metí de lleno en el otro lado de las cosas. Finalmente, decidí escribir una novela porque muchas veces tenemos el corazón tan endurecido por la realidad que solo la ficción nos conmueve», relata.
El trabajo previo a la escritura de 'La chica a la que no supiste amar', premiada con el Castellón Letras del Mediterráneo 2019, consistió en varias entrevistas a mujeres nigerianas víctimas de la trata, el estudio de informes policiales reales y «una tesis sobre el viaje pavoroso que hacen esas personas de su país al nuestro», según indica Robles.
Mucho y muy duro trabajo de documentación después, la autora se desprendió de su faceta de periodista y echó los restos en las páginas de su último volumen. «El periodismo nos condiciona para mal –opina– y lo que hace es que queramos contar todo lo que sabemos. No hay que detallar todos los datos, simplemente los necesarios para conmover al lector».
Desde su posición de abolicionista, la madrileña concluye que «el motivo de escribir esta novela es hacer ver a todo el mundo que no hay mujeres de primera o de segunda clase». A lo que añade que «el culpable de que exista la prostitución es siempre el putero, no la mujer».
El ciclo 'Mares de papel', organizado por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Mazarrón y coordinado por la periodista, escritora y articulista domincal de LA VERDAD Lola Gracia, arranca con Marta Robles esta noche, pero seguirá con un cartel plagado de autores españoles de renombre, entre los que destacan Víctor del Árbol (20 de agosto), Santiago Posteguillo (27 de agosto) y Máximo Huerta (3 de septiembre).
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