El UCAM se toma un respiro en Sevilla

Saltó al césped con intensidad, supo hacerse fuerte cuando su rival desplegó su juego ofensivo y cuando se puso por delante en el marcador, supo administrar y gestionar su ventaja. Con la victoria en la ciudad deportiva sevillista, el UCAM ha ganado crédito tras una jornada en la que le han beneficiado los resultados de sus rivales directos en la lucha por escapar de abajo. El cuadro de Ballesta, pese al 0-2, sigue antepenúltimo, aunque más cerca de la salvación.

El conjunto murciano fue intenso desde el principio. De primeras fue un equipo aguerrido que en el primer minuto disfrutó de una gran ocasión de Rubén Mesa. El delantero azulón, con un brillante taconazo, hizo trabajar a Javi Díaz, portero local. El equipo de Ballesta, muy necesitado, mordía, pero el filial sevillista expuso sus armas rápidamente.

Zarzana comenzó a aparecer en ataque e Iván Romero pudo hacer el primer gol a los ocho minutos con un cabezazo que se fue cerca del palo tras un gran centro de Quintana. El filial sevillista presionó muy arriba a los murcianos, que tuvieron grandes dificultades para sacar el balón con un Pedro López que dejó en el banquillo a Biel Ribas.

Pero el UCAM metió una marcha más y respondió a la presión de su rival con más implicación. El equipo universitario dio un pase adelante y Rubén Mesa estuvo cerca de robar un balón al portero local para hacer el primer gol del partido. Hasta que en los últimos minutos de la primera mitad llegó la recompensa a la fe murciana.

A los puntos el partido era de empate, pero un buen robó de Moyita en la salida del Sevilla Atlético acabó con un mano a mano de Josema con Javi Díaz que el portero local desbarató. Pero en la misma jugada Moi Delgado puso un balón en la cabeza de Xemi para que el delantero catalán del UCAM mandara a la red el balón. El 0-1 fue una inyección de autoestima para un equipo que necesitaba espantar los fantasmas de partidos anteriores si quería romper la mala racha.

En la segunda parte el choque parecía idéntico al de la primera; Zarzana se probaba con un disparo cruzado que se fue por encima de la portería de Pedro López. El UCAM respondía con otro gran centro de Josema que Rubén Mesa, errático y despistado, no acertó a rematar en el área pequeña del área sevillista. El equipo de Salva Ballesta siguió empujando y consiguió el segundo gol en otra mala salida de balón del rival. Fullana, tras recuperar el esférico, pasó en profundidad para que Josema, por debajo de las piernas de Javi Díaz, hiciera el 0-2. Un gol tranquilizador que sentenció el choque y que demostró el gran estado de forma del muleño.

Salva Ballesta apostó por dos delanteros natos con la entrada de Manu Garrido, mientras que minutos más tarde colocó una defensa de tres centrales con la entrada de Caro buscando que no sucediera nada hasta el final de un partido que fue plácido para un UCAM que tiró de experiencia para ahogar las intenciones del filial sevillista y llevarse tres puntos vitales.