Oxígeno para Salva Ballesta en el estreno de los tres refuerzos del mercado invernal

Ha vivido una Navidad complicada Salva Ballesta, ya que su llegada al banquillo no había servido para que el UCAM remontara el vuelo. Al revés: se había hundido más. Eran muchos los que ya empezaban a añorar al destituido Salmerón y, por eso, el encuentro de ayer era una final para el técnico aragonés. Él mismo confesó en la previa que ante el Cornellá la consigna era «parar la sangría».

Y sus pupilos lo consiguieron. No abandona el UCAM la zona de descenso, pero sí toma aire su entrenador, muy tocado tras las tres derrotas consecutivas antes del parón navideño, frente a San Fernando, Albacete y Villarreal B. Se queda a un punto de su rival de ayer, el Cornellá, que marca la salvación. Además, ayer debutaron con buen pie Rubén Mesa, Tekio y Raúl Palma, los tres fichajes invernales.