La cantera da un paso al frente

La Navidad no es sinónimo de vacaciones para todos. En el UCAM significa trabajo en las oficinas para darle la vuelta a la pobre situación clasificatoria en Primera Federación. Los universitarios no dieron la talla ante el Villarreal y a Salva Ballesta se le ha agotado la paciencia con algunos de sus futbolistas. El técnico aragonés tuvo que abroncar a sus jugadores en la previa de uno de los últimos encuentros por la parsimonia y la desilusión mostrada. Para el exfutbolista el compromiso es innegociable y hay situaciones que no va a tolerar.

Tanto es así que en la última jornada antes del parón, Salva Ballesta apostó por hasta cuatro canteranos antes que los jugadores del primer equipo. Las bajas de Santi Jara y Sergio Moyita propiciaron que los jóvenes del filial completaran la convocatoria del pasado viernes en contra el Villarreal y que incluso uno de ellos debutase. El afortunado fue Diego Iglesias, jugador gallego criado en Cartagena y que ha crecido en el fútbol de la Región.

El centrocampista ofensivo de 20 años pasó por el Real Murcia y por el Real Valladolid en sus últimas experiencias deportivas hasta que el UCAM apostó por él como una de las grandes promesas para el equipo de Tercera División.

Salva Ballesta, una jornada más, no salió contento del partido que jugó su equipo ante el Villarreal esta última jornada, sobre todo en ataque. «Jugamos un buen inicio de partido, siendo protagonistas con el balón, con valentía y saliendo desde atrás. En los metros finales nos costaba más esa claridad y ese acierto. Creo que fueron unos primeros 25 minutos muy buenos, no excelentes, porque no pudimos materializar ninguna ocasión. En el minuto 25 llegó el penalti, que no entro a valorarlo porque sinceramente no tengo información. Recibimos un golpe y cuando esto ocurre el equipo baja, perdemos el balón y ya vamos detrás del rival».

El cuadro universitario no consiguió puntuar en uno de los feudos más complicados de la categoría. Salva Ballesta dice al respecto que «en estas ocasiones hay que sacar el orgullo, los chavales lo intentan dar todo y yo me siento muy orgulloso de ellos. No bajan los brazos pero no están saliendo las cosas. Hay que intentar cambiar la dinámica y volveremos a disfrutar de los resultados».

Sobre las posibles incorporaciones en el mercadol de invierno, y la convocatoria de varios chavales del filial, Ballesta yvolvió a explicar que «trabajo con lo que dispongo. No voy a exigir jamás nada. Hay una dirección deportiva que debe saber si el equipo necesita refuerzos o no. No es el momento de eso. En la convocatoria, los que están y los que no están es una decisión puramente deportiva mía. Considero que son los que merecían estar y las necesidades. A mi la edad me da igual, en el campo no hay edades. Quien venga a partirse la cabeza, va a jugar conmigo».

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