La báscula y su actitud alejan a Aketxe del UCAM

Si hay algo que le gusta a José María Salmerón es la disciplina. El técnico almeriense construye ejércitos más que equipos de fútbol. Así triunfó en su primera experiencia en el UCAM, tirando de futbolistas de perfil medio que no eran brillantes con el balón pero que no daban un partido por perdido. La misma fórmula que utilizó en un Recreativo de Huelva que acabó campéon del grupo IV de Segunda hace solo dos años.

En sus equipos, si un futbolista no está por la labor y no abraza su método y los parámetros que marca el míster, tiene todas las papeletas para cambiar de aires. Esas son las claves del 'caso Aketxe', delantero que marcó diez goles el pasado curso pero que no encaja en el nuevo UCAM.

Y más con su nómina, cercana a los 100.000 euros entre sueldo e incentivos. Ha enfadado al técnico azulón desde el primer día, cuando apareció con cerca de seis kilos de más a la primera sesión tras el confinamiento, según fuentes universitarias. Tenía tiempo para reaccionar, pero apenas ha perdido un kilo. Aketxe, de 31 años, mide 1,81. Y pesa 72 kilos, según los datos del club. Pero ahora está bastante por encima de su peso.

Más allá de lo que marca la báscula, el futbolista no hace, presuntamente, lo que le exige su jefe: que sea algo más que un '9' de área y que no solo se dedique a esperar los pases de sus compañeros para marcar goles. Quiere que el vasco también presione la salida de balón del rival y acuda a las ayudas.

Pero el UCAM se ha cansado de esperarlo y además de a Jauregui ha fichado a Pablo Espina, otro delantero centro, en un claro mensaje para Aketxe, que parece no tener sitio en este UCAM que el año pasado, con el vasco, estuvo muy lejos del 'playoff'. No fue citado para el amistoso del pasado sábado ante el Ibiza a pesar de que estaba para jugar, una clara muestra del desencuentro jugador-club.

Mientras, el UCAM ha decidido hacerse con los servicios de Admonio Vicente Gomes, central nacido en Guinea Bisáu, de 26 años de edad y que militaba hasta ahora en el Numancia. Se trata de un defensa corpulento, rápido y contundente que la pasada campaña disputó ocho partidos en Segunda División.

Admonio llegó a Segunda B con 23 años tras militar en la Tercera andaluza. Lo hizo con El Ejido, con el que disputó 20 partidos en su estreno en la categoría. En la campaña 2018-19 repitió experiencia, aunque esta vez en el Unionistas de Salamanca, con el que jugó 32 partidos.

El próximo en llegar será el extremo almanseño Santi Jara, quien anoche rescindió por fin su contrato con el Cartagena, donde ha disputado 52 partidos y ha hecho 10 goles en las dos últimas campañas.