Ballesta solo salva a Chacartegui del desastre del UCAM en Mallorca

Las aguas están muy revueltas en el UCAM. El segundo desplazamiento del equipo universitario de la era Salva Ballesta tuvo un pésimo resultado [3-0 ganaron los mallorquines] y la plantilla no estuvo a la altura. El único jugador universitario que cumplió para el nuevo entrenador azulón fue Felipe Chacartegui, lateral izquierdo andaluz de 23 años, que ha pasado al centro de la defensa desde la marcha de Salmerón. «Ha sido el único jugador que ha mantenido el tipo» dijo Ballesta al término del encuentro del domingo contra el Atlético Baleares.

Chacartegui es un joven gaditano que se formó en la cantera del Sevilla y al que auguran éxitos en el futuro los entrenadores que lo han tenido a su cargo. Debutó en Segunda División con 19 años, con el filial sevillista, y alternó con el primer equipo en la temporada 2019-20.

De Sevilla viajó a Murcia para fichar por el UCAM la pasada temporada. Lateral ofensivo con José María Salmerón, Chacartegui hace gala de su compromiso y de su profesionalidad con las dobles sesiones en el gimnasio después de los entrenamientos y da muestras de su ambición por llegar de nuevo al fútbol profesional.

Salva Ballesta , muy enfadado por la respuesta que dieron sus jugadores el domingo ante el Baleares, dijo, refiriéndose al partido que perdió su equipo, que «por momentos pareció un equipo profesional contra juveniles».

«Aunque tácticamente no estuvimos bien, la intensidad, concentración, personalidad y responsabilidad tienen que ser innegociables». Con un enfado notable señaló el largo recorrido que tiene por delante. «Está claro que aquí hay mucho trabajo. Cada vez me quedan más claros los conceptos positivos y las carencias que tiene el equipo».

El entrenador aragonés pide a sus jugadores máximo compromiso y entrega al club. «Solo queda trabajar sin mirar el reloj. Se está muy acostumbrado a mirar el reloj, y no debe de ser así», concluyó Salva Ballesta.

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