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Al UCAM le crecen los enanos. La situación clasificatoria de los universitarios es delicada. Está cuatro puntos por debajo del Cornellá, su rival el domingo. Los catalanes marcan los puestos de salvación, y aunque todavía queda toda la segunda vuelta por disputarse en la antesala de fútbol profesional, conviene que el club murciano se ponga las pilas para salir del pozo. Salva Ballesta dejó el viernes claro que el equipo «está capacitado para mejorar este año».
Pero no solo es la clasificación del grupo 2 lo que ahora mismo preocupa al entorno azulón, que ve cómo las cosas no salen como tenían previsto. La enfermería está de nuevo saturada en el equipo de La Condomina. Tienes a dos de sus principales jugadores parados en las últimas jornadas: Santi Jara está recuperándose de la lesión de rodilla que sufrió a finales de 2021, y Sergio Moyita no termina de superar la lesión en uno de sus cuádriceps.
Para colmo, el Covid-19 afectó al equipo universitario en las vacaciones de Navidad. Un miembro del cuerpo técnico y el centrocampista Tropi dieron positivo. De momento, y hasta mañana, la entidad espera el negativo del futbolista para que pueda entrar a la convocatoria del duelo ante el Cornellá. Además, Felipe Chacartegui y Manu Garrido serán baja por sanción. Se trata de cuatro jugadores con lo que no va a poder contar Salva Ballesta y un quinto que será duda hasta última hora. La enfermería del UCAM sigue llena como durante casi toda la temporada. Los constantes problemas físicos están acechando al equipo, que no está teniendo fortuna.
En la rueda de prensa previa al partido del domingo ante el Cornellá, el técnico azulón Salva Ballesta se mostró el pasado viernes satisfecho por las incorporaciones. Prefirió poner buena cara al mal tiempo: «Estoy muy contento, no tengo duda de que Pedro Reverte y todo su equipo están acertando en los fichajes que están llegando. Rubén Mesa, Tekio y Raúl Palma tienen una muy buena trayectoria y sobre todo vienen en un estado de forma buenísimo. Nos van a ayudar, van a aumentar el nivel de la plantilla y la capacidad de competir de los compañeros», apuntó el aragonés.
Con el descaro que caracteriza a Ballesta, el preparador recordó que el UCAM «todavía está en el mercado» y que no ha finalizado los fichajes de este periodo de inscripción, por lo que seguirán reforzando al conjunto. «Los buenos clubes tienen que optar a las mejores posibilidades», dijo el viernes.
Aunque empieza el 2022, el máximo responsable técnico del UCAM no quiere olvidar los malos resultados para crecer con ellos: «El pasado está ahí. Hay que mejorar y ver si estamos capacitados. Los resultados no han ido en consonancia con el juego. Pero si es verdad que a nivel ofensivo nos han faltado cosas y en defensa lo muy poco que nos han generado, e incluso errores, nos ha costado muy caro. Tenemos que acabar con esa sangría»
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