El truco casero para evitar que los jerséis de lana provoquen picores e irritación en la piel

En invierno, no hay nada más reconfortante que ponernos un buen jersey para mantenernos calentitos, especialmente cuando tenemos que salir de casa. Sin embargo, esa sensación de confort puede verse arruinada por los molestos picores que, en ocasiones, provocan en la piel ciertas prendas, especialmente aquellas hechas de lana. Este tipo de prenda es un clásico del frío, pero la irritación que puede causar la lana en algunas personas es una de sus principales desventajas.

La razón detrás de esta picazón se encuentra en la estructura de las fibras de la lana. Cada hebra de lana está cubierta por pequeñas escamas microscópicas, y cuando estas fibras rozan nuestra piel, pueden causar irritación. Este efecto es más notorio en aquellos con piel sensible, lo que genera una sensación desagradable de picor.

La intensidad de la picazón varía según el tipo de lana utilizado para confeccionar el suéter. La lana de oveja, por ejemplo, es conocida por ser más áspera y, por lo tanto, más propensa a causar irritación. En cambio, lanas como la alpaca o el cachemir tienen fibras mucho más finas y suaves, lo que las convierte en opciones más cómodas y menos propensas a producir esta sensación incómoda.

Afortunadamente, existen varias maneras de evitar o reducir la picazón al usar un jersey de lana. Una de las soluciones más simples es elegir lanas más suaves, como las de alpaca o cachemir, que no solo son agradables al tacto, sino que también minimizan el riesgo de irritación en la piel. Otra estrategia eficaz es evitar el contacto directo de la lana con la piel. Para ello, se puede usar una capa intermedia, como una camiseta de manga larga de algodón, entre la piel y el jersey. Esto ayudará a proteger la piel y reducirá considerablemente la irritación.

Pero si ya tienes un jersey de lana que tiende a picar, existen algunas soluciones adicionales que pueden ayudar a suavizar las fibras y hacerlo más cómodo de llevar. Una opción es remojar el suéter en una mezcla casera que puede ayudar a suavizar la lana y eliminar el malestar.

Esta mezcla está compuesta por tres cucharadas de glicerina vegetal, una cucharada de detergente para lana o delicado y 250 ml de agua tibia. Solo necesitas remover bien los ingredientes y aplicar la mezcla en el cajetín del detergente de tu lavadora, seleccionando un programa de lana o delicado con agua fría y bajas revoluciones.

Una vez lavado el jersey, lo mejor es secarlo en plano, para evitar que se deforme. Al seguir estos pasos, las fibras quedarán suaves y cómodas, sin el indeseado picor que a veces puede acompañar a los jerséis de lana. Así, podrás disfrutar de tu prenda de lana favorita durante todo el invierno, sin molestias, y con el máximo confort.