El truco casero para evitar que las huellas se queden marcadas en los espejos o electrodomésticos

Mantener limpia y ordenada la casa es algo que puede ser una tarea complicada. A pesar de los esfuerzos para que esté de forma permanente como una patena, con el día a día es habitual que alguna estancia no luzca perfecta. En redes sociales es posible encontrar varios métodos que prometen que sin darte cuenta tengas tu hogar perfecto. Uno de ellos es el método Power Hour, que consiste en dedicar toda tu atención a realizar una tarea durante una hora y si consigues hacerlo sin distraerte podrás mantener el orden en tu hogar.

Además, aunque seas un fanático de la limpieza, hay algunas partes de la casa que es probable que se te olvide pasar el trapo. Las más comunes son: los colchones, el aire acondicionado, la mampara de la ducha, el interior de frigo, la escoba, los pomos, interruptores y enchufes, aire acondicionado o debajo de los electrodomésticos.

También resultará más difícil mantener limpias ciertas partes de la casa en función del material con el que esté hecho el mobiliario. Por ejemplo, los espejos son superficies en las que se queda marcado hasta el más mínimo roce, por ello, aunque lleves cuidado, es posible que aparezca más de una huella en ella, sobre todo si tienes niños pequeños. Algo que también ocurre con aquellos electrodomésticos con efecto espejo. Por este motivo, seguramente, en más de una ocasión hayas tenido que limpiarlos varias veces al día.

Afortunadamente, si eres de esos a los que les preocupa que esté limpio y no quieres estar pendientes frecuentemente, hay un remedio casero que evitará que las huellas se queden marcadas. Este truco lo ha compartido Paula Seiton (paula.unsitioparacadacosa en Instagram), conocida en redes sociales por preparar contenido relacionado con el orden, la limpieza y la decoración del hogar.

Para preparar esta fórmula 'mágica' que hará desaparecer esas molestas marcas de estas superficies solo se requieren unos productos muy básicos muy fáciles de encontrar. El primer paso es llenar un recipiente pulverizador de agua destilada o que previamente hayas hervido. Luego solo tendrás que añadir dos cucharaditas de abrillantador para lavavajillas, otras dos de jabón para platos y una de vinagre limpieza.

Cuando tengas todos los ingredientes, agita bien el bote para que se mezclen bien y lo único que tendrás que hacer es pulverizarlo sobre el espejo o la superficie y retíralo con un paño de microfibra. Después de hacerlo verás que, a pesar de que toques el cristal, no queda ninguna huella en él. Además, esto también es muy útil para evitar que el espejo del baño se empañe al ducharte.