No tires la cáscara de huevo: tres usos que le puedes dar y que probablemente desconocías

Cuando preparamos un café, solemos tirar los posos, considerándolos basura. Sin embargo, estos tienen múltiples aplicaciones que muchas personas desconocen. Por ejemplo, pueden utilizarse para preparar recetas, como exfoliante natural para la piel, fertilizante para las plantas o incluso como repelente de insectos. Pero no solo los posos de café tienen usos alternativos; lo mismo ocurre con otros objetos y residuos cotidianos, como los corchos de las botellas de vino o productos alimenticios que parecen desechables, como el agua de cocción de los garbanzos, conocida como aquafaba, o incluso la cáscara de los huevos.

En particular, los huevos son un alimento reconocido mundialmente por su versatilidad en la cocina. Se utilizan en una infinidad de recetas, desde las clásicas tortillas de patatas o francesa, hasta ensaladas, postres y más. Este alimento es considerado uno de los más completos del mundo, ya que contiene proteínas de alta calidad, antioxidantes y vitaminas esenciales para la salud. No obstante, a pesar de ser tan utilizados, muchas personas desconocen que las cáscaras de huevo también tienen un gran potencial y no deberían ser desechadas como un simple residuo.

La cáscara de huevo está compuesta principalmente por carbonato de calcio, acompañado de pequeñas cantidades de carbonato de magnesio y fosfato de calcio. Esta composición permite su reutilización en diversos ámbitos, desde la jardinería hasta la limpieza del hogar.

1. Afilar cuchillas

Con el uso frecuente, las aspas de batidoras o licuadoras suelen perder filo, lo que afecta su eficiencia. Aunque el papel de aluminio es una técnica popular para solucionar este problema, la cáscara de huevo ofrece una alternativa económica y ecológica. Solo tienes que colocar varias cáscaras en el interior de la batidora limpia, asegurarte de que esté bien tapada y encenderla durante unos segundos. Notarás cómo las cuchillas recuperan su capacidad para procesar alimentos sin dejar grumos.

2. Fertilizante para plantas

Las cáscaras de huevo son un excelente fertilizante natural, rico en calcio y otros minerales beneficiosos para las plantas. Para utilizarlas, lávalas bien y hiérvelas en agua. Una vez que el agua se enfríe, puedes emplearla para regar tus plantas, proporcionando nutrientes adicionales al suelo. Otra opción es triturar las cáscaras hasta convertirlas en polvo y esparcirlas directamente sobre la tierra.

3. Limpieza de ollas y sartenes

Sorprendentemente, las cáscaras de huevo también sirven para limpiar utensilios de cocina con restos de comida o grasa adherida. Tritura las cáscaras hasta obtener fragmentos pequeños, mézclalos con agua y jabón, y frota suavemente las superficies. Este método ecológico no solo limpia eficazmente, sino que también evita el uso de productos químicos agresivos.