Una podóloga da unos consejos para aguantar los tacones durante más tiempo

Los zapatos de tacón no se caracterizan por su comodidad. Son muchas las que se niegan a utilizar este tipo de calzado en su día a día, pero sí es cierto que en algún evento u ocasión especial son el complemento por excelencia. Llevar unos tacones no tiene por qué ser una tortura, existen consejos y productos que podemos utilizar para evitar las molestias que pueden ocasionar.

Lo primero en lo que hay que fijarse es en algunos factores que pueden ayudarnos a determinar si el zapato es cómodo o no sin la necesidad de llevarlos puestos durante horas. Lo fundamental es fijarse en la suela, si tienen plataforma o no; el tipo de tacón; y el tipo de agarre, porque llevar el pie bien sujeto también tiene papel fundamental. Sin embargo, después pasar horas arriba de unos tacones, al igual que ocurre con otros tipos de zapatos, pueden resultar un poco incómodos.

Por ello, a pesar de comprobar de que, en teoría, son cómodos, podemos poner en práctica una serie consejos. Los más básicos son: no estrenarlos si sabes que debes estar mucho tiempo de pie, no utilizar tacones muy altos, si estás de pie plantón, tratar de cambiar de posición o andar cada cierto tiempo para descansar de la posición vertical.

Más allá de todos estos consejos, también podemos utilizar otros productos que también pueden hacer más llevadero ponerse tacones. La cuenta de TikTok de una clínica podológica @goretiro ha compartido dos 'tips' muy útiles en estos casos. Si bien, tal y como señala la profesional encargada de hacer el vídeo, como podóloga «jamás recomienda» llevar tacones, por los problemas que puede provocar en los pies y en la espalda si se utilizan durante demasiado tiempo.

Con estos dos 'tips' conseguiremos aguantarlos durante más tiempo y que los pies sufran «lo mínimo posible». Lo primero que recomienda es aplicar crema antiampollas, que evitará la aparición de estas y «el recalentamiento de la piel. Según explica, para que haga efecto habrá que echársela la noche antes y una hora antes de ponerse los tacones.

También podemos utilizar unas almohadillas en la zona del metatarso, que es la parte del pie que más suele sufrir al ponerse tacones. Este tipo de plantillas están diseñadas para reducir la presión en la planta del pie, eliminar las callosidades de esta zona y aliviar el posible dolor al caminar. Este tipo de producto debe pegarse directamente en la piel, no en el interior del zapato, ya que así hará «más efecto», según señalan.

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