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María Ramírez
Viernes, 26 de abril 2024, 21:33
La tinta de la impresora se vende a precio de oro. Un coste que lleva a muchos a cuestionar si adquirir una para el hogar es realmente una buena inversión o sale más rentable recurrir a una copistería. De hecho, la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) llegó a señalar que el verdadero negocio para los fabricantes de estos dispositivos está en la venta de los cartuchos.
No obstante, el sector ha sabido reinventarse en los últimos años para ofrecer nuevas alternativas. Sin ir más lejos, la popular empresa HP lanzó al mercado Instant Ink, un servicio de suscripción de tinta que asegura tener siempre 'stock' en casa a un coste que lo fija el propio cliente en función de sus hábitos y el número de páginas que necesita. De este modo, cuando el nivel de los pigmentos empieza a escasear, el proveedor envía el artículo al domicilio. Sin embargo, el problema sigue siendo el mismo: una factura elevada.
Por ello, la verdadera revolución ha venido de la mano de un aparato que cumple (casi) la misma función y que se despide finalmente de la condena del tóner. A eso se suma el hecho de que no va conectado a la corriente y se puede transportar a cualquier lugar gracias a sus reducidas dimensiones. Así es la impresora térmica, una opción para revelar cualquier imagen o documento en unos segundos con tan solo activar la conexión 'Bluetooth' con el móvil.
Aunque parece irreal, es posible estampar una fotografía empleando solo el calor. Esto se consigue mediante un cabezal con numerosos calefactores pequeños que se activan selectivamente sobre un papel especial que tiene un revestimiento que se vuelva negro cuando se le aplica calor. Eso sí, la calidad no es la mejor y es necesario adquirir un rollo de papel térmico. Dependiendo del motivo de su uso, se podrá adquirir una que admita un tamaño A4 o la versión en miniatura.
Para tener una idea del resultado, es un sistema muy similar al que emplean la gran mayoría de comercios para sacar el ticket de la compra. Este recurso ya ha conquistado las redes sociales, donde numerosos usuarios se han animado a probar las marcas más económicas. Y es que, en páginas como Shein, Aliexpress o Temu, se puede adquirir uno de estos artilugios por menos de diez euros. Una solución versátil y conveniente que ha llevado a algunos a empaquetarla en la maleta por si fuera necesario tener en físico documentos importantes, como las tarjetas de embarque o reservas de hotel.
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