La sorprendente razón por la que no debes tirar nunca el tronco del brócoli a la basura

El brócoli, al igual que el resto de verduras, tiene innumerables beneficios para nuesta salud. Incluirlo en nuestra dieta es siempre un acierto. Antes de prepararlo en la cocina, es habitual pasarlo por agua, limpiarlo y deshacerse de las partes que puedan tener mal aspecto. Una de ellas es el tronco que, aunque esté en buen estado, no resulta apetecible para el paladar.

En la mayoría de hogares españoles desconocen las increíbles propiedades del tronco del brócoli. Es rico en carbohidratos, proteínas, vitaminas B1, B2, B6 C, K, A, calcio y hierro. Además tiene mucha fibra y pocas grasas. El aporte nutritivo es, por tanto, indiscutible. «Básicamente, el tallo del brócoli tiene las mismas propiedades que puede tener la cabeza, aunque en menor intensidad», señala Cristina García-Viguera, investigadora del CEBAS-CSIC y colaboradora de la asociación '+Brócoli'.

El tronco del brócoli está especialmente indicado para diabéticos gracias a su capacidad para «reforzar el sistema inmunológico». Así, «ayuda a los diabéticos a eliminar los daños causados en los vasos sanguíneos». Por si fuera poco, también contiene sulforafano, «un antioxidante fitoquímico que tiene propiedades antiinflamatorias».

En cuanto a la mejor forma de cocinarlo para que mantenga la mayor parte de sus nutrientes, como suele ocurrir con las verduras conviene prepararlo al vapor. También hay otras opciones, como por ejemplo cocerlo y añadirle frutos secos y una salsa casera de mostaza y miel que se prepara con cuatro partes de aceite, una de mostaza, una de miel y una de vinagre. Se puede también saltear con ajos y pimentón, añadirlo a una ensalada de verano con patata cocida y huevo duro... las alternativas son tantas como beneficios tiene esta parte del brócoli, uno de los 'superalimentos' más conocidos.