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El verano es la mejor época para la práctica de los deportes relacionados con el agua, y entre ellos el descenso de cañones y el 'rafting' son los que están más en auge. De hecho, según la web en regalos experiencias Aladinia, la reserva de este tipo de actividades ha aumentado un 80 % en lo que va de año. Por lo general se los descensos se realizan en tramos de entre 10 y 35 kilómetros y cada balsa lleva un máximo de 10 remeros.
No se requieren condiciones físicas especiales, pero es imprescindible la presencia de un monitor que actúa como timonel y es el encargado de dar las instrucciones al resto. Hay muchos lugares en España donde practicar 'rafting'. Este deporte comenzó en los Pirineos catalanes, concretamente en el río leridano Noguera Pallaresa, que a día de hoy está considerado como uno de los mejores ríos de Europa para practicar este deporte. Pero, evidentemente, no es el único lugar, por ello los usuarios de Aladinia.com han seleccionado los mejores descensos de ríos de España valorando la velocidad, olas y dificultad de los tramos además de los servicios que ofrecen las empresas organizadoras:
1.
Hay diferentes tramos, aunque el más habitual es Llavorsí - Rialp, uno de los más emocionantes por sus rápidos, de unos 14 kilómetros. La experiencia que propone Aladinia, además del descenso, consta de una comida que se hace en el restaurante del Hotel Riberies. Allí la empresa Rafting Llavorsí ofrece descensos en una lancha neumática, con la ayuda de remos en embarcaciones de ocho personas, que van sentadas en los bordes. En el suelo, los tripulantes disponen de unas sujeciones para los pies, por lo que resulta realmente fácil mantener el equilibrio cuando llegan los baches y los bruscos movimientos de la corriente.
2.
En esta propuesta de Kalahari Aventuras se desciende por las aguas bravas del río Cabriel, en el tramo Tamayo, en una embarcación neumática guiada únicamente por remos. Su propuesta clásica es de un tramo de 8 kilómetros. En el último tramo se puede practicar 'snorkel', aprovechando las aguas limpias del rio Cabriel, en un pequeño cañón.
3.
El 'rafting' en Cantabria discurre por el Ebro y consta de varias secciones a elegir dependiendo de lo que se busque: más emoción, nivel infantil o incluso una jornada completa para estar todo el día en el río. El tramo propuesto es el de Arroyo a Aldea de Ebro de 10 km y tiene una duración de 3 horas y media.
4.
El descenso por el río Segura transcurre por algunos de los parajes con mayor valor ecológico de Murcia. El recorrido comienza en Cieza y casi enseguida se podrá ver La Atalaya, que se eleva sobre el pueblo por su verticalidad y su emblemático castillo y ruinas de la ciudad musulmana de Medina Siyasa, y el gran Menjú en Abarán, una finca señorial de 1908 olvidada en el tiempo, una de las maravillas escondidas con su propio micro clima y vegetación. A mitad del recorrido se realiza un descanso en Abarán, en un paraje llamado El Jarral, donde se puede disfrutar de un almuerzo opcional con bocata de pan casero, refrescos, cerveza, agua y una bebida sorpresa. Allí se podrá sentir de manera opcional la adrenalina de una de las bajadas más inclinadas del recorrido y darse un baño en el río Segura. Posteriormente se continua por el cañaveral dirección a Blanca, una zona muy tranquila en la que poder bañarse.
5.
Esta experiencia transcurre en un río pirenaico que pasa por Murillo de Gállego, una pequeña isla zaragozana dentro de la provincia de Huesca, con un descenso de más de 11 km durante una mañana de olas y agua grande. El desnivel hace de este tramo una actividad para aventureros, con ganas de emoción. Durante el descenso, se realizan saltos al agua, abordajes a otras barcas y sobre todo disfrutar de los salpicones y las grandes olas que se encuentran durante el descenso.
6.
La empresa Ocio Aventura Cerro Gordo propone partir de Cuevas Bajas, municipio del norte de la provincia de Málaga, un enclave privilegiado que se encuentra a la orilla del río Genil. Es un tramo completo de 8 km en el que se podrá disfrutar de las aguas del segundo río más largo de Andalucía, que desemboca en el río Guadalquivir. La duración es de unas tres horas, de las que hora y media se está en el agua y lo pueden realizar niños mayores de 6 años que sepan nadar.
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