A quién beneficia las subidas adicionales y las medidas de la nueva reforma de las pensiones de 2023

El 2023 comenzó con la revalorización del 8,5% de las pensiones, que se hizo efectiva desde el 1 de enero y para algunos jubilados suponen 100 euros más al mes. El Gobierno también decidió mantener otro año más la subida del 15% de las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez que pueden solicitar aquellos que no hayan cotizado lo suficiente. Paralelamente, puso en marcha un nuevo impuesto para engordar las huchas de las pensiones que afecta a trabajadores y autónomos. Ahora, el Ejecutivo culmina la reforma con subidas adicionales para los pensionistas más vulnerables y otras medidas.

El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto-ley de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones', a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Para «reforzar los ingresos», el Gobierno incluye un incremento gradual de las bases máximas y de las pensiones máximas; crea una cuota de solidaridad para los salarios más altos que queden por encima de la base máxima; y asegura el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que a partir de 2024 crecerá una décima cada año hasta alcanzar 1,2 puntos porcentuales en 2029.

Respecto al reforzamiento del principio de equidad, la nueva norma establecerá un régimen dual del periodo de cómputo para los próximos 20 años, ofreciendo a los trabajadores que se jubilen dos opciones para el cálculo de su pensión:

- Elegir que se calcule sobre los últimos 25 años cotizados, como ya se hace.

- Escoger los 29 últimos años de carrera, descartando los 24 meses (2 años) peores. Este nuevo sistema se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026 y beneficiará especialmente a los trabajadores con carreras irregulares.

El complemento de brecha de género subirá en los dos próximos años (2024 y 2025) un 10% adicional al IPC. Este complemento está ligado a las pensiones contributivas y enfocado a las mujeres que han sufrido el perjuicio a lo largo de su carrera profesional de dedicar más tiempo al cuidado de sus hijos. La norma incluye una senda de subidas de las pensiones más bajas, mínimas y no contributivas, inspirada en la evolución del salario mínimo. En el caso de las pensiones mínimas con cónyuge a cargo, la senda es hacia la convergencia con el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027, mientras que las pensiones no contributivas convergerán en ese mismo año con el 75% del umbral de la pobreza de un hogar unipersonal.

Por otro lado, se mejora la cobertura de lagunas con enfoque especial para mujeres, de forma que se cubrirán hasta cinco años de vacío de cotización con el 100% de la base mínima, frente a los cuatro actuales. El sexto y el séptimo año sin cotizar se cubrirá con un 80% de la base mínima, frente al 50% actual.

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