La nueva experiencia culinaria de moda: descubre qué es un restaurante 'pop-up'

Este verano Netflix estrenó un documental de la vida de la marquesa de Griñón, Tamara Falcó. En esta especie de reality en el que se puede ver lo que es un día normal para la hija de Isabel Preysler. Los que no hayan seguido los últimos pasos de la marquesa puede que se hayan sorprendido al comprobar en este documental su vocación recién descubierta, la cocina. La trama principal de 'La Marquesa' es ver cómo vive Tamara Falcó su día a día, pero también se centra en su reciente vocación por la cocina.

Desde el principio del documental Tamara cuenta que desea hacer algo grande en uno de sus palacios. La marquesa inaugura un restaurante pop-up (de una duración limitada) en una antigua y señorial finca que heredó de su padre, Carlos Falcó. Después de este documental se ha vuelto a hablar mucho del concepto de 'pop-up' como experiencia culinaria. Los que no hayan visto este documental puede que se pregunten en qué consiste un restaurante pop-up y quién puede permitirse esta experiencia.

Los restaurantes pop-up se originaron como super clubes en los años 1960 y 1970. En la actualidad, los restaurantes de este tipo tienen gran cantidad de apariencias y funciones diferentes. Pueden encontrarse en lugares que poco se asemejan a un restaurante, como puede ser una azotea o un antiguo almacén.

Para los chefs abrir este tipo de restaurante es una forma de mostrar su talento a un público más amplio. Además, pueden encontrar clientes o inversores durante esta experiencia. Algunos propietarios buscan ofrecer una comida de alta calidad a precios más asequibles, lo que permite a más personas acceder a restaurantes más selectos.

Las opciones del menú de este tipo de restaurantes son limitadas, por lo que el público más habitual son los 'foodies'. Estas personas disfrutan probando nuevos y especiales alimentos. Los restaurantes pop-up se anuncian por invitación o por el boca a boca, dirigiendo esta experiencia a aquellos que aprecian un menú más especial.

En lo que respecta a su duración, el tiempo es variable, pero limitado. Se trata de un restaurante emergente que puede funcionar durante un evento de una noche o durar varias semanas seguidas. No existe una regla establecida sobre cuánto tiempo debe permanecer abierto este tipo de establecimiento.

Los restaurantes pop-up se pueden abrir desde en un sótano hasta en un parque público, las posibilidades son infinitas. Como se puede ver en el documental de 'La Marquesa' estos restaurantes se pueden abrir en sitios idílicos como puede ser un palacio o en una azotea en el centro de la ciudad. La ubicación no le importará a este tipo de comensales, ya que prefieren lugares especiales e inusuales.

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