No, la mayonesa de Mercadona no perjudica a la salud

Posiblemente ya te haya llegado a través de Facebook. Se trata de un post que se ha convertido en más de 42.000 ocasiones y que alerta sobre supuestos problemas de salud que puede causar la mayonesa que se vende en Mercadona. La publicación habla de supuestos efectos que puede provocar su ingesta como vómitos o incluso «micropérdidas de sangre en la orina», algo que es totalmente falso, tal y como se ha encargado de desmentir el experto en nutrición Miguel Ángel Lurueña, Doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y divulgador a través de su blog 'Gominolas de Petróleo'.

El origen del bulo sobre Mercadona tiene su origen, al parecer, en un grupo de Facebook dedidado a 'comida sana'. «No la compres», advierten en mayúsculas haciendo alusión a uno de los ingredientes que contiene la mayonesa, concretamente el ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), que supuestamente «inhibe la absorción de minerales y de hierro».

Según explica el experto arriba mencionado en un hilo que ha creado en la red social Twitter, el EDTA sí inhibe la absorción de metales, pero eso precisamente es positivo, ya que estos pueden provocar la oxidación de los alimentos y «lo que hace el EDTA es formar complejos con esos metales, evitando que se desarrollen esas reacciones de oxidación, que darían como resultado colores anormales y olores y sabores a rancio», dice. «Vamos, que actúa como antioxidante», aclara. Lurueña aclara en su información que el EDTA no 'secuestra' los metales de nuestro organismo, ya que es algo que solo ocurriría en caso de ingerir cantidades muy elevadas de este componente, que se usa precisamente en casos de intoxicación por plomo o cadmio.

«El EDTA es un aditivio seguro en las dosis de empleo permitidas», asegura el experto, ya que «una persona adulta tendría que multiplicar por 30 lo que come de EDTA para empezar a preocuparse».

El autor de 'Gominolas de Petróleo' aclara también el punto respecto al azúcar que se usa en la mayonesa de Mercadona. Es inferior al 5% -porque los ingredientes se colocan en la etiqueta en orden según la cantidad que representan en el producto final-, lo que significa una «cantidad anecdótica».