La lección de una madre a su hijo al que su entrenador no convocó a un partido de fútbol

Esta madre decidió no ayudar a su hijo a conseguir lo que quería. Una acción que tenía como objetivo hacerle interiorizar una valiosa lección. «Hoy mi hijo de 9 años me ha contado un problema y no he movido un dedo para solucionarlo», así empieza la publicación de LinkedIN, que ha llegado a más de 700.000 personas, según su autora.

El pequeño no fue convocado al partido de su equipo de fútbol en el que se jugaban subir de categoría. Su madre relata que no había nada que lo consolara, ya que lo único que su hijo podía ver es que «se pierde el partido más importante del año».

Lorena, que es como se llama la progenitora del menor, explica en la publicación que «hubiera sido muy sencillo escribir a su entrenador y contarle lo afectado que está. Pedirle por favor que si alguien se da de baja, leconvoque al menos como suplente de suplente. Que lo saque aunque sea 5 minutos al campo. Solucionar este problema es muy muy fácil». Sin embargo, decidió no hacerlo.

¿Por qué? El motivo es que su hijo aprenda a enfrentarse a la frustración de cara a un futuro debido a la sociedad competitiva, por naturaleza, en la que vivimos: «Pasamos tanto tiempo preparándoles para triunfar en la vida que a veces se nos olvida que es igualmente importante prepararles para el fracaso, que es el otro lado de la misma manera».

Lorena animó a su hijo y le sugirió realizar un plan familiar en el que todos irían a animar a sus compañeros de equipo. El pequeño aceptó sin dudas y, durante el enfrentamiento, actuó como recogepelotas para ahorrarles tiempo a sus compañeros. El equipo ganó 6-3.

A raíz de esta publicación se ha abierto un debate sobre si los equipos de fútbol en los que participan niños deberían jugar a nivel competitivo o si, por el contrario, tan solo deberían ser para aprender y disfrutar del juego. Ante la repercusión, Lorena ha escrito un nuevo post en esta red social: «La competición ayuda a padres y educadores a inspirar a nuestros niños a esforzarse más, salir de su zona de confort, probar cosas nuevas… Querer ganar no está reñido con respetar a tu rival, disfrutar con lo que haces o seguir queriéndote cuando pierdes. ¿De verdad le diríamos a Carlitos Alcaraz que querer ganar Roland Garros está reñido con disfrutar en la pista?»

La madre de este niño concluye su lección viral con esta reflexión rescatada de los comentarios que le han hecho en la publicación: «¿Cuánta gente trabaja durante años para lanzar a tres personas al espacio? Ese ha sido el espíritu (incluida una grada con ambientazo)». Además, escribe unas palabras de ánimo para sus rivales: «Habrá otros partidos!»

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