Por desgracia para todos, y en especial para el sureste de España, donde más padecemos esta falta de recursos, el agua se ha politizado. Se ... ha hecho de un bien común un arma arrojadiza entre regiones y los sucesivos Gobiernos centrales han eludido la responsabilidad de poner orden en una cuestión vital para la economía del Levante español. Parecía que eso terminaría con el proyectado trasvase del Ebro, que finalmente se enterró por una decisión política que ni se entendió ni se entenderá nunca.
Miles de empresas y de familias de la Región de Murcia verán cuestionado su futuro si no se afronta de una vez por todas una solución que termine con esta incertidumbre. Necesitamos agua para el regadío y también para el consumo humano y nos preocupa sobre manera que se hayan recortado poco a poco las aportaciones del trasvase, infraestructura fundamental para el desarrollo de la economía regional. No rechazamos el agua desalada, pero no vale para todos los cultivos y además tiene un precio muy superior.
«Miles de empresas y de familias de la Región verán cuestionado su futuro si no se afronta de una vez por todas una solución que termine con esta incertidumbre»
El agua del Tajo-Segura llega a 147.000 hectáreas en las provincias de Murcia, Alicante y Almería. De esa agua se benefician 80.000 regantes, sus familias y todos aquellos que trabajan en esa amplia área geográfica. Un agua, la que llega del trasvase, y esto siempre hay que recordarlo, que está muy bien pagada y es la excedentaria de la cuenca de origen, es decir, la que no es necesaria para cubrir las demandas del Tajo, incluidas las medioambientales.
El plan nacional que demandamos tiene que servir para salvaguardar los principios de equilibrio y solidaridad del Estado de las Autonomías. Mientras el agua sea argumento para la disputa política, nunca llegaremos a ese punto. Con el agravante de que las lluvias escasean, hasta en la España húmeda.
Las organizaciones empresariales de esta región, con CROEM a la cabeza, van a seguir reivindicando esa solución definitiva que nos haga salir del bucle.
El sector agroalimentario es una de las fortalezas de nuestra economía y lo seguirá siendo, además de la base de nuestras exportaciones. La Región de Murcia es conocida en todo el mundo por la calidad de sus productos y es nuestra obligación proteger ese activo.
«El plan nacional que demandamos tiene que servir para salvaguardar los principios de equilibrio y solidaridad del Estado de las Autonomías»
Pero mucho me temo que vamos a encontrar escasa o nula receptividad en la próxima legislatura, seguramente la misma que en la pasada. La composición del Gobierno y las formaciones que lo apoyan son una invitación al pesimismo porque representan justo lo contrario de lo que demandamos. Porque la supremacía de unos territorios sobre otros, basada en todo tipo de privilegios para unos pocos, no sólo amenaza la unidad de España sino también la unidad de mercado.
Más información en: https://croem.es/
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.