Intolerancia al gluten: los 10 síntomas que te indican si eres celiaco

El gluten es una proteína que se encuentra en los cereales, principalmente en el trigo, la cebada y el centeno, y que puede provocar daños importantes en el revestimiento del intestino delgado de aquellas personas que padecen una enfermedad celiaca, impidiendo que el organismo digiera y absorba adecuadamente los nutrientes esenciales de los alimentos.

A pesar de que la industria alimentaria ha evolucionado notablemente en los últimos años, las empresas siguen aprovechándose de esta enfermedad para hinchar el precio de los productos básicos como el pan, la pasta o las galletas que fabrican sin gluten, siendo un 159% más caros que los productos que sí poseen esta proteína.

Una vez diagnosticada la celiaquía, la única solución posible es evitar en la dieta los productos que contienen gluten, pero ¿cómo podemos identificar si somos intolerantes? Estas son algunas de las señales que nos indica nuestro cuerpo:

1- Los problemas gastrointestinales son una de las señales más frecuentes en las personas que padecen esta enfermedad, provocando diarrea, gases, dolor abdominal o síndrome del intestino irritable.

2- Al consumir productos con gluten puede experimentarse fatiga o mayor dificultad para concentrarse.

3- Esta proteína puede afectar al sistema nervioso provocando reacciones como el dolor de cabeza y la migraña.

4- Estos alimentos pueden tener relación con los desequilibrios hormonales que provocan el síndrome premenstrual, el síndrome de ovario poliquístico o infertilidad.

5- El gluten hace que el cuerpo aumente su nivel de inflamación causando hinchazón y dolor en las articulaciones.

6- Queratosis pilaris o queratosis folicular, un trastorno que provoca la aparición de protuberancias escarpadas y de color rojizo.

7- Aunque está relacionada con muchos factores, la fibromialgia, caracterizada por el dolor y la rigidez de los músculos y articulaciones, también puede asociarse con esta enfermedad.

8- Síntomas neurológicos que derivan en un debilitamiento del sistema inmunitario.

9- La aparición de enfermedades autoinmunes como psoriasis, colitis ulcerosa, esclerodermia, lupus, artritis reumatoide, esclerosis o tiroiditis de Hashimoto.

10- Problemas de conducta o psicológicos en los que se incluyen la ansiedad, la depresión, el TDAH, el estrés o la irritabilidad.