¿A quién se lo descontamos de la nómina?

Entran ustedes en un autobús y se encuentran con un ‘flyer’ colgado de una de las barras de las que se usan para no matarse cuando el aparato da una curva. En el ‘flyer’, realizado (supuestamente) para concienciar a la sociedad sobre el maltrato machista, aparece la siguiente leyenda: «Controla tu manera de vestir, maquillarte y comportarte en grupo». Así. Tal cual. Sin más. Ahora, por veinticinco pesetas, díganme quién pensarían ustedes que ha patrocinado la cosa. Tres opciones les doy. Uno, los de Hazte oír (los del autobús de las pililas y las vulvas). Dos, mi queridísimo Cardenal Cañizares, arzobispo de Valencia. Tres, el Excelentísimo Ayuntamiento de Murcia.

Ahí la pregunta, ¿alguien se anima? Pues no, lamento decirles. Ni Cañizares ni los del autobús. El Ayuntamiento. Así. Para el pasmo de todos.

Pero, oiga, Sánchez, es que ese flyer iba acompañado de otros. Y vistos los otros se deduce con más o menos claridad que lo que quiere decir es: «‘Él’ controla tu manera de vestir, de maquillarte, etc». Ah, pues muy bien. Pues nada. Todo aclarado. Y que tiene mérito, la verdad. Mucho. Eso de querer decir una cosa y terminar por decir justo la contraria. Muy bien comunicado, oiga.

Y nada, la campaña en cuestión andaba (anda, algo queda por ahí) patrocinada por el Ayuntamiento. ¿Y cuánto tardaron los murcianos en quejarse y hubiera que retirarla? Pues un día, más o menos.

Y las preguntas, claro.

¿Cómo se contrató a la empresa encargada del diseño?, ¿cuenta esta empresa con psicólogos o asistentes sociales especializados en el tema de la violencia de género?, ¿procedió a asesorarse?, ¿cuando fue enviado el proyecto al Ayuntamiento no hubo nadie que dijera que aquello era confuso o un disparate (porque ya han visto los murcianos lo que tardaron)?, ¿no hay un Consejo de Igualdad en el Ayuntamiento de Murcia?, ¿es esta toda la sensibilidad que es capaz de manifestar la Concejalía de Derechos Sociales con un problema tan importante como el de la violencia de género?, ¿hay vida en el despacho de la concejala, la que por fuerza tuvo que dar su visado al engendro?, ¿lo que costó armar el ‘flyer’, la imprenta, la tinta, el papel, lo pagamos entre todos?,

Y, concejala, que esto es serio. Que esto son cosas importantes, si me entiende. Es ni más ni menos que el mensaje que Murcia le manda a los maltratadores. El mensaje de aliento que Murcia le manda a las maltratadas. Y no puede ser esa insinuación velada y confusa que genera. Esa de que son solo las mujeres quienes han de ‘bloquear’ el maltrato. Esa de una cosa hecha, otra vez, de cualquier manera y con palicos y cañicas. Y sin tomarse en serio.

Y la pregunta de cabecera, concejala. ¿A quién?