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María Ramírez
Martes, 17 de septiembre 2024
Los ciberdelincuentes no cesan en la búsqueda de nuevas estrategias para engañar a sus víctimas. Una de las tácticas más recurrentes consiste en aprovechar situaciones cotidianas que generan confianza en las personas, como supuestos mensajes procedentes de entidades bancarias o relacionados con devoluciones de la Declaración de la Renta.
Los códigos QR, que han ganado popularidad en los últimos años, también se han convertido en una herramienta muy empleada por los estafadores, ya que redirigen a las personas a sitios web fraudulentos para robar información personal o financiera. Esta modalidad de estafa ha comenzado a expandirse recientemente, sustituyendo las pegatinas oficiales de los parquímetros o de otros lugares que requieren de su escaneo para realizar alguna transacción.
Diversos ciudadanos han alertado sobre una nueva modalidad de estafa. En concreto, los timadores mandan a las víctimas un paquete a su domicilio aparentemente procedente de una marca conocida. La caja incluye una etiqueta con el nombre y dirección del destinatario, lo que hace que el paquete parezca real.
En el envoltorio también viene un código QR de grandes dimensiones, por lo que muchos ciudadanos optan por escanearlo para averiguar de qué se trata el pedido. Sin embargo, como relata la criminóloga María Aperador en Instagram, al realizar esta acción, se cede automáticamente todos los datos e información personal a los ciberdelincuentes. «Es muy importante que jamás abramos ningún paquete que recibamos sin haberlo solicitado y muchos menos escaneemos códigos», indica la joven.
Entre esa información que obtienen directamente del teléfono se encuentran diversos detalles de las tarjetas de crédito, contactos e incluso hasta imágenes de la galería. En otras ocasiones, ocurre que ese enlace web solicita más información para verificar que se ha realizado la entrega del pedido.
Por otro lado, Aperador indica que el experto en ciberseguridad Adrianus Warmenhoven ha asegurado que si el navegador del móvil no está actualizado o no tiene vulnerabilidades, el atacante puede tomar «control de tu dispositivo y comprometer tu seguridad». Por lo tanto, se recomienda desconfiar de aquellos paquetes inesperados y evitar escanear códigos QR de fuentes no verificadas.
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