Cuatro trucos caseros para limpiar la mampara de la ducha

Mantener todos y cada uno de los rincones de casa limpios es algo primordial para muchos. Si bien lo más común es barrer, quitar el polvo o barrer, hay partes que se pueden ser más complicadas de dejar como una patena. Por ello, es necesario recurrir a trucos para eliminar la suciedad acumulada, como por ejemplo, las mamparas de la ducha o la bañera.

En estas superficies es más que habitual que se acumulen restos de cal, jabón, moho y otros gérmenes. De hecho, es normal que queden manchas amarillentas que parecen imposibles de quitar. Antes de recurrir a un sinfín de productos que puede parecer que van a solucionar el problema, debes saber que hay algunos artículos que puedes tener por casa que pueden eliminarlas. Además, es importante tener en cuenta que hay algunas combinaciones de productos que pueden ser tóxicas y peligrosas para la salud.

Antes de enumerar los productos que puedes utilizar para dejar tu mampara como los chorros del oro, te recomendamos que para limpiarla utilices una esponja, que sea suave para evitar dañarla o un paño, bayeta o papel de cocina. Para las partes donde la suciedad se ha incrustado más también puedes utilizar un cepillo de dientes de baja dureza.

Solo tendrás que mezclar el bicarbonato con un poco agua hasta crear una especie de masa homogénea. Te ayudará a eliminar las manchas de cal más difíciles. Puedes utilizar la esponja, pero en el caso en el que sea complicado, puedes valerte del cepillo de dientes. Por último, aclara con abundante agua y sécala con el papel de cocina o una toalla.

El vinagre de limpieza es un producto ideal para esta tarea. Sirve para limpiar los cristales, la lavadora, para eliminar malos olores... También es bastante útil para las mamparas. Pon en un recipiente la mitad de agua y mitad de vinagre de limpieza. Puedes mojar la esponja en la mezcla o utilizar un atomizador que pulverice el líquido. Extiéndelo por toda la superficie y déjalo actuar durante unos segundos. Por último, aclara con agua y sécalo.

El limón ayuda a desinfectar y también es un gran aliado para eliminar los restos de cal. Solo tendrás que exprimirlo y rebajarlo con un poco de agua, pero una cantidad mínima. Pon el líquido en la mampara y frota con la esponja. Una vez eliminadas las manchas, enjuágala con agua y sécala.

Este truco sirve para aquellas mamparas que estén fabricadas con plástico. En este caso, humedece un paño o trapo en alcohol de limpieza y pasarlo por la superficie de arriba hacia abajo. Para terminar con la limpieza, humedece un trapo en agua y vuelve a pasarlo.

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