Borrar
Un arreglo sencillo le costó una fortuna a una mujer. LV
Condenan a un fontanero que le cobró 80.000 euros a una anciana de 76 años por repararle el termo

Condenan a un fontanero que le cobró 80.000 euros a una anciana de 76 años por repararle el termo

El hombre llegó a acompañarla hasta el banco para retirar grandes cantidades

E. P. / LV

Viernes, 28 de marzo 2025, 18:02

Uno de los mayores miedos a la hora de recurrir a un profesional cuando hay que realizar reparaciones en casa es acabar pagando mucho más de lo que se debería. Algunos talleres, cerrajeros o fontaneros se aprovechan de la urgencia de la situación y piden cantidades desorbitadas por realizar arreglos. Sin embargo, la situación vivida por una anciana de 76 años sobrepasa cualquier ejemplo. Esta mujer tuvo que abonar la cantidad de 79.000 euros por el arreglo de un termo para calentar el agua de su vivienda.

Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena al 'profesional' que le realizó las reparaciones a cinco años y medio de prisión, así como a la devolución del dinero cobrado a la víctima, por un delito de estafa continuada, a pesar de que él se declaró inocente a lo largo del juicio. «A raíz de lo ocurrido ya no puedo viajar, que era lo que más me gustaba, y me han quedado la pensión y cuatro perras en el banco», lamentó la víctima frente al tribunal.

El fontanero acudió al domicilio de la víctima para realizar el cambio de un contador, por el que no cobró «es un trabajo que cubre Aguas de Valladolid». Sin embargo, la víctima recordó que tras la primera visita del fontanero a su vivienda, en el verano de 2022, sin que solucionara el problema, se sucedieron numerosas llamadas telefónicas del ahora condenado, entre agosto de ese año y enero de 2023, en las que le reclamó distintas cantidades de dinero -500, 800, 1.000 euros...- para comprar piezas con las que reparar el termo.

La mujer explicó que en algunas ocasiones el hombre aparecía en su domicilio «y se iba pitando tras recibir el dinero» y, en otras, el condenado acompañaba a la mujer hasta la entidad bancaria y esperaba en su vehículo a que la mujer hiciera la extracción, bien en vantanilla o en el cajero.

La mujer, que vivía sola y percibía una pensión de 736 euros, fue anotando todos y cada uno de los pagos de su puño y letra, hasta contabilizar un total de 79.692 euros para la reparación del termo, con lo que su cuenta bancaria quedó mermada a poco más de 108 euros, momento en el que se percató de que estaba siendo engañada y puso los hechos en conocimiento de la policía.

Se quedó «con lo puesto»

Una sobrina de la víctima, que fue la que acompañó a su tía a presentar denuncia ante la policía, relató que cuando conoció lo ocurrido se quedó «alucinada» y recriminó al fontanero haber dejado a la mujer «con lo puesto», hasta el punto de no poder pagarse un abogado para representarla en la causa como acusación particular. «¡Pero si un termo cuesta 400 euros y le has pagado casi un piso!», es la frase que la testigo recuerda que trasladó a su tía entonces.

Aunque el letrado del fontanero pidió, sin éxito, un fallo absolutorio ante la ausencia de testigos la posibilidad de que las extracciones de la cuenta de la anciana hubieran sido efectuadas por su sobrina, ya que figuraba como autorizada, y el hecho de que toda la denuncia esté basada en la declaración de una mujer que presenta deterioro cognitivo, la fiscal del caso solicitó la pena máxima.

Como principales pruebas de cargo, la acusadora pública esgrimió no solo la anotaciones manuscritas realizadas por la presunta estafada sino también la coincidencia temporal entre las extracciones bancarias realizadas por ella y las llamadas telefónicas previas efectuadas por el fontanero, circunstancia que ha sido muy tenida en cuenta por el tribunal y que fue verificada por la Policía Nacional durante la investigación de los hechos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad Condenan a un fontanero que le cobró 80.000 euros a una anciana de 76 años por repararle el termo