El cómico murciano Jaime Caravaca y su agresor firman la paz

Pelillos a la mar. Justo eso es lo que han pensado el cómico murciano Jaime Caravaca, antiguo colaborador en 'La Resistencia', y Alberto G. D. J., alias 'Pugilato' en X [antiguo Twitter] después de la agresión que sufrió el primero de ellos por parte del segundo. Caravaca llevaba a cabo uno de sus shows cuando Alberto subió al escenario y le pegó hasta en dos ocasiones por «los comentarios pedófilos que has hecho de mi hijo», señaló.

Las declaraciones a las que se refiere Pugilato se refieren a un mensaje en la red social X que puso él mismo posando con su hijo y con las palabras «felicidad y orgullo». Una publicación a la que el cómico murciano respondió «nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay, y de mayor se harte a mamar polla de negro. Y de negro obrero, nada de futbolistas. Qué sabio es el tiempo, toca esperar».

Pues bien, tras el revuelo generado en redes sociales por las imágenes de la agresión y los millones de comentarios surgidos a raíz de estos hechos, los dos protagonistas se pronunciaron en X en la tarde de este martes. El cómico murciano escribió un mensaje de arrepentimiento en su cuenta por las palabras sobre el hijo de 'Pugilato': «Tras lo sucedido, lo que pretendía ser un chiste, finalmente ha sido un comentario desafortunado y nada apropiado por mi parte. Mis disculpas a las personas que se sientan afectadas. Aparquemos la violencia y dejemos un buen mundo para que las personas crezcan libres».

A este mensaje contestó el otro protagonista, Alberto G. D. J., que está relacionado con movimientos de ultraderecha y al que Fiscalía pidió cuatro años de cárcel por delitos de odio: «Acepto las disculpas, Jaime. Defiendo la libertad de expresión de la misma manera en la que defiendo el derecho a responder. No te deseo ningún mal y espero que esto sirva para que otros comprendan que los niños son sagrados. Un saludo».

Se cierra así, en principio, un episodio desagradable que revolucionó las redes sociales la pasada noche del lunes y que volvió a encender el eterno debate de hasta dónde debe llegar el humor, aunque este jamás deba tener como respuesta la violencia física. Un capítulo que llegó hasta el Gobierno de España, que desde el Ministerio de Cultura mostró su apoyo al cómico murciano Jaime Caravaca.

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