El asesino confeso de la mujer desaparecida en Burgos la mató en su casa y escondió su cuerpo

El asesino de Andrea Bejarano la mató en su casa y la trasladó a Salinillas para esconderla. Así lo ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente. El último crimen machista de Burgos se produjo en el domicilio de la víctima y su pareja, tras asesinarla, la trasladó hasta un «paraje junto al río» en Salinillas de Bureba, un lugar con «vínculos sentimentales de los dos».

Al parecer, y según ha explicado De la Fuente, el hombre se afanó en la tarea de esconder el cadáver de la mujer «en un lugar muy bien oculto» para dificultar su localización. De la Fuente ha alabado la tarea que ha realizado Policía Judicial que «ha podido resolver» este crimen en muy pocas horas.

El domingo, cuando se perdió el rastro de Andrea Bejarano, comenzó «la preocupación y las correspondientes investigaciones policiales» que esta madrugada daban con el cadáver tras la «confesión del autor de los hechos», que no era otro que «su propia pareja». Se trata de un hombre de 42 años con quien convivía la fallecida y tenía un hijo de 7 años en común.

De la Fuente ha conformado que el hombre está detenido a la espera de ser puesto a disposición judicial, mientras que el cadáver de Andrea Bejarano tendrá que ser examinado por el forense que determinará después cuál ha sido la causa de su fallecimiento.

La pareja y su hijo estaban «perfectamente» integrados «en Burgos, arraigados y trabajando». El autor confeso del asesintato forma parte del Ejército, en la base militar de Castrillo del Val y ella trabajaba como técnico de Laboratorio en el Hospital Universitario de Burgos, en el área de Microbiología.

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