La América abducida

Los extraterrestres han conquistado Estados Unidos. Cuatro de cada diez habitantes del país (41,4%) creen que nos visitaron en la antigüedad y más de un tercio (35,1%), que lo hacen ahora, según se desprende de la cuarta entrega de la encuesta anual de la Universidad de Chapman sobre los miedos de los estadounidenses, en la que han participado 1.573 personas.

Solo una cuarta parte de la población (24,1%) no tiene ninguna creencia paranormal de las siete sobre las que les han preguntado: las civilizaciones antiguas avanzadas como la atlante; los lugares encantados; el 'bigfoot'; que hay quien puede mover objetos con la mente; los adivinos, y las visitas extraterrestres en la actualidad y el pasado. Son mayoría los convencidos de la realidad de las casas encantadas (57,7%) y la Atlántida (56,9%), mientras que solo un 17,2% cree en videntes, un 20,7% en el 'bigfoot' y un 26,2% en que hay individuos con poderes telequinéticos.

Aunque el margen de error es del 3%, los sociólogos de la universidad californiana afirman que «el patrón principal está claro: los estadounidenses se están volviendo más paranormales». Y es que, por ejemplo, desde 2015 -año del primer sondeo- el número de creyentes en los denominados alienígenas ancestrales se ha duplicado -ha pasado del 20,3% al 41,4%-, y lo mismo ha ocurrido con quienes creen que hoy nos visitan (eran el 18,1% y son el 35,1%). El ascenso de lo paranormal es generalizado, está vinculado a internet y, en particular, a la proliferación en YouTube de canales conspiranoicos que atraen a millones de espectadores, ha indicado a este periódico David Anderson, arqueólogo de la Universidad de Radford, que destaca que lo sobrenatural impregna también la telerrealidad, los magazines y hasta los informativos.

«Si la serie 'Alienígenas ancestrales' se hubiera cancelado tras su primera temporada, dudo de que hubiéramos visto la fuerte subida de esta creencia», dice Anderson. Sin embargo, las trece demenciales temporadas emitidas desde 2010 por el canal History -en España, Historia- han llevado a mucha gente a pensar que en los grandes logros del pasado hubo casi siempre extraterrestres de por medio. Además, este especialista en pseudoarqueología cree que la comunicad académica «tiene que hablar más abierta y libremente sobre estos temas», y no ignorarlos como una cosa de locos a los que «nada va a hacer cambiar de opinión». «En mi experiencia, los creyentes en esta y otras teorías conspiranoicas son personas apasionadas e inteligentes que generalmente solo han estado expuestas a un punto de vista. Al no hablar de antiguos alienígenas, los arqueólogos alimentan la narrativa de la teoría de la conspiración de que se está encubriendo algo».