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Viernes, 15 de marzo 2019, 23:56

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El silencio y la solemnidad se impusieron en la plaza de Belluga para recibir al Cristo Yacente, que fue trasladado desde la iglesia de San Juan de Dios hasta la Catedral

Edu Botella/ aGM
El silencio y la solemnidad se impusieron en la plaza de Belluga para recibir al Cristo Yacente, que fue trasladado desde la iglesia de San Juan de Dios hasta la Catedral
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