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Un año más, la Semana Santa late con fuerza en el corazón de los lorquinos. La prueba está en los preparativos que se están ultimando hasta apenas unas horas antes del Viernes de Dolores. Desde balcones hasta escaparates, la Ciudad del Sol se ha teñido con los emblemáticos colores que representan a los diferentes Pasos que estos días tomarán la localidad: Blanco, Azul, Encarnado, Morado, Negro y Resucitado.
En la arteria principal de la ciudad se han retirado señales y cartelería, y se ha procedido al traslado de los maceteros con los nombres de los personajes del Cortejo para instalar tribunas de cinco filas, los habituales palcos. La última fase es el arenado de la vía, que comenzará a las 22 horas de este jueves y contará con un total de 900 toneladas de arena y grava repartidas en una primera colocación de 550 que se reforzarán con otras 350 el miércoles previo al Jueves Santo.
Desde el año 2012, la venta de sillas para disfrutar de los desfiles bíblico-pasionales de la Semana Santa de Lorca corresponden a las dos cofradías mayoritarias, Paso Blanco y Paso Azul. Este año, las 9.330 localidades –4.750 sillas en el sector reservado al Paso Blanco y 4.580 en el del Paso Azul– para contemplar las procesiones de Viernes de Dolores y Domingo de Ramos, han experimentado un ligero aumento de precio, hasta alcanzar los 9 euros por entrada y procesión, dos más que el pasado año.
Las válidas para las procesiones de Jueves y Viernes Santo, que oscilan entre los 14 y los 37 euros, se agotaron ya hace semanas. En este caso, el número de localidades se acerca a las 10.000, porque se aprovecha cada rincón de un tramo de 650 metros de la Avenida Juan Carlos I para habilitar la emblemática 'carrera'. Una logística ya familiar para los lorquinos, que también incluye el montaje de carpas en calles aledañas a la carrera principal y la secundaria, cuyo objetivo es poder guarecer rápidamente los valiosos mantos bordados de las distintas cofradías en caso de lluvia.
Un dispositivo de limpieza reforzado
Desde el Ayuntamiento de Lorca, el concejal de Limusa, Juan Miguel Bayonas, ha anunciado que la totalidad de la plantilla disponible del departamento viario de la empresa municipal Limusa estará operativa durante estos días, «lo que se traduce en hasta 117 personas que trabajarán en la limpieza y recogida de residuos en el municipio». Asimismo, el edil ha añadido que «como novedad, al equipo se sumará este año una veintena extra de efectivos que se incorporarán en tareas de apoyo y refuerzo».
Según Bayonas, «se actuará tanto en los accesos a la ciudad como en el centro, especialmente en el casco antiguo, plazas y espacios de ocio y hostelería, además de en la carrera y calles aledañas». También ha hecho mención a las pedanías, «de las que no nos olvidamos, pues acogen multitud de citas en estos días», ha recordado.
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