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El Paso Blanco reinauguró ayer por todo lo alto su nave de La Velica con una jornada de convivencia a la que asistieron cerca de 500 personas, entre las que se encontraban el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y el alcalde, Fulgencio Gil. Las instalaciones en las que la cofradía alberga caballos, carrozas y carros ha sido retranqueada para el ensanche de la Vereda de San Miguel, por la que transitan a diario cientos de vehículos, y que pasará a tener 15 metros de anchura y aceras. El Paso Blanco ha aprovechado esta circunstancia para realizar mejoras en el inmueble con el cambio de ubicación del bar, la construcción de aseos, la mejora de la iluminación y el asfaltado de la nave y del terreno contiguo. Según fuentes municipales, el resto de derribos pendientes tras las expropiaciones de terrenos para ampliar el vial se realizarán antes de Semana Santa.
El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, recordó que la nave fue adquirida en 1988 siendo presidente José María Fernández Pallarés, en 2013 compraron el solar adyacente y en 2023 otra nave colindante. Subrayó que el proyecto «no está acabado, miramos al futuro con nuevos planes» para reordenar ese importante patrimonio de la cofradía para «ser motor de la historia y de la cultura en la ciudad».
El Paso Blanco inició también ayer su escuela infantil de mayordomos para que las nuevas generaciones conozcan el funcionamiento de la cofradía y las comisiones que la integran. Los talleres continuarán los días 22 y 29 de marzo.
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