Furor por presumir de artículos que identifican a blancos y azules en Lorca

Chalecos, sudaderas y pañuelos son los artículos imprescindibles en el armario de la mayoría de lorquinos en estos días. Y es que, con motivo de la Semana Santa, toca presumir el color al que cada cual se sienta más unido: blanco, azul, encarnado, morado, negro o el amarillo de la Archicofradía de Jesús Resucitado. Lo viven de primera mano en las tiendas de los pasos Blanco y Azul, que en estas semanas acogen innumerables clientes. «Lo que más se vende ahora mismo son palmas para el Domingo de Ramos», cuenta Alba Fernández, secretaria del Coro de Damas Virgen de la Amargura, quien asegura que son miles los que se acercan en su busca. «También han arrasado con las túnicas de hebreo, ya no nos queda prácticamente nada», confiesa.

Entre tazas, mochilas y sudaderas, los azules buscan el mejor recuerdo, ya sea para sí mismos o para regalar. «Vienen muchos turistas que, aunque no sean lorquinos, se ven contagiados por la emoción y acaban llevándose un recuerdo de su paso preferido», cuenta Carmen Sánchez entre venta y venta. La mayoría de visitantes extranjeros son británicos que tienen residencia en las zonas de costa de la Región.

La joyería destaca entre los obsequios tradicionales, ya sea en forma de rosarios, brazaletes con la imagen de la Virgen o elegantes pendientes. Las pulseras de tela son también populares, especialmente entre los jóvenes que quieren hacer, al menos, un guiño a los suyos. Son imprescindibles los pines y chapas con modelos cada año más originales, que coleccionan sobre todo los más pequeños prendidas en sus chalecos.

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