Real Murcia

Vélez-Goiria, obligados a aparcar su amistad en un duelo trascendental

Ambos, delanteros, compartían posición en el campo, se hacían la competencia, pero se hicieron amigos. El ahora técnico grana hizo 6 goles y el técnico del Decano, que jugó algo más, 9. Después separaron sus caminos ya que Goiria puso rumbo a Cartagena y Vélez continuó su periplo en Los Pajaritos.

Hasta que se volvieron a encontrar en el verano de 2018. Goiria, que colgó las botas entre el Amorebieta y el Getxo, tomó las riendas de la secretaría técnica del equipo de su pueblo. Su primera apuesta para el banquillo fue su también su excompañero Joseba Etxeberria, aunque en su segunda campaña en Segunda B le dio la oportunidad a Vélez, otro exfutbolista que buscaba una oportunidad como técnico. Goiria apostó por él y ambos compartieron una etapa brillante de tres años y medio. Hasta les pilló por medio la covid, que no impidió que en la campaña 2020-21 lograran la proeza de llevar a un equipo que representaba a una población de apenas 20.000 habitantes hasta el fútbol profesional.

Pero en su cuarta campaña juntos Goiria tuvo que tomar una difícil decisión; tras 30 jornadas en Segunda se vio obligado a cesar a su técnico y amigo para intentar luchar por la permanencia en las últimas 12 jornadas de la mano de Haritz Mujica. No lo consiguió, pero se quedó muy cerca tras lograr cinco victorias y dos empates.

«Como compañero, a pesar de ser competencia, teníamos muy buena relación. Sabíamos que lo más importante era el Numancia. Después, cuando yo me dediqué a la dirección deportiva y él a los banquillos, siempre tuve claro que él podía ser un gran entrenador, como así fue. Conseguimos uno de los mayores logros históricos del Amorebieta. Teníamos un proyecto estable que duró más de tres años, le dimos forma al equipo y conseguimos un gran objetivo. Es un gran técnico, y por la amistad que nos une, espero que le vaya bien en el futuro», reconoce con cariño Asier Goiria.

Iñigo Vélez y el director deportivo del Murcia se verán obligados a aparcar su amistad el domingo en un duelo entre el equipo grana y el Recreativo que es vital para ambos. Los granas se juegan poder acercarse al liderato además de asegurar su puesto en el 'playoff', mientras que para el Decano es un partido a vida o muerte por la supervivencia en Primera Federación.

Vélez, jugador del Real Murcia en Primera durante la campaña 2007-08, no ha conseguido reflotar un proyecto que devoró antes a Abel Gómez, otro exgrana, que había sacado al Recreativo de Segunda Federación hace dos años y que la pasada campaña incluso llevó al Recre a pelear hasta el final por acabar entre los cinco primeros.

El vitoriano, tras once partidos en Huelva, solo ha logrado ganar dos y tiene la obligación de intentar la proeza en el Enrique Roca (domingo, 19.00 horas), un estadio en el que cumplió el sueño de debutar en la élite y en el que ahora, a pesar de la presencia de su amigo Goiria, busca agarrar tres puntos trascendentales para salvar a un histórico en apuros.