Simón se queja del estado del césped del Enrique Roca

El Real Murcia afronta mañana su quinta cita del curso en el Enrique Roca. Los pimentoneros llegan con los mejores números del grupo jugando como local y deben darle continuidad a esa buena racha de 10 puntos sobre 12 posibles en casa para volver a engancharse a la parte alta de la tabla.

Mario Simón, no obstante, tiene claro que para el equipo no es importante la clasificación a estas alturas de la temporada, pero sí que lo es el estado del terreno de juego donde su equipo juega y entrena. El técnico del Real Murcia no tuvo ayer pelos en la lengua para declarar que el césped no se encuentra en las mejores condiciones después de la resiembra. «Creemos que el césped de nuestro campo es un condicionante importante para el partido de este domingo, seguramente no se encuentre como a nosotros nos gustaría», se quejó el responsable del banquillo grana sobre la imagen del Enrique Roca.

No obstante, el tema del césped está enquistado desde el inicio del ejercicio en la casa pimentonera. El club realizó una resiembra en el césped después de los conciertos de verano y justo antes del inicio liguero, pero el poco margen de maniobra para aclimatarse durante el mes de agosto provocó que el verde no estuviese nunca en un estado notable en estas cuatro jornadas como local.

El Murcia entrenó todo el mes previo al inicio liguero y durante septiembre en Pinatar Arena, consciente del nivel de las instalaciones para llegar con un rodaje óptimo a la competición doméstica. A partir de octubre se acabó lo bueno y la escuadra murciana ha ido alternando sus entrenamientos en su estadio de césped natural con sesiones en la Universidad de Murcia y el campo de fútbol de El Limonar ubicado en Santomera, dos terrenos de juego de hierba artificial que no siempre se adaptan al partido del fin de semana y que provoca sobrecargas a los jugadores, debido al cambio de superficie.

Se trata de un dolor de cabeza para el propio Mario Simón. Hasta él mismo ha intentado solucionar de momento el problema, sin éxito. «Manolo Molina y yo hemos recorrido cinco o seis campos de césped natural de la Región de Murcia para entrenar. Por situaciones de resiembra o por su mal estado no hemos podido acceder a ellos», se lamentó el preparador manchego, que una semana más ha tenido que conformarse con el césped sintético para preparar el partido de mañana contra El Ejido.

A la entidad pimentonera le lastra no poder contar con unos terrenos de juego propios.

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