Los secundarios se reivindican

Que Miku (37 años) sume más de trescientos cincuenta partidos en todas las categorías del fútbol español y haya marcado más de cien goles no quita para que sienta presión cuando sufre una larga racha sin marcar. Es quizás un síntoma de compromiso y profesionalidad ya que se nota que lo está pasando mal, que se siente frustrado y con miedo a fallar. En la primera parte del choque ante el Sabadell disfrutó de varias ocasiones, aunque ninguna de ellas fue lo bastante clara, pero en todas tomó malas decisiones. Mario Simón quiere recuperarlo y le seguirá dando minutos. Por muy mal que esté, al Real Murcia le resultará complicado encontrar un '9' como él en el mercado.

La primera parte del choque frente al Sabadell mostró al Murcia dominador al que le cuesta hacer goles, mientras que el de la segunda fue un equipo letal que aprovechó las debilidades de su rival. El de la primera parte fue el de casi toda la temporada, mientras que el de la segunda solo se ha dejado ver a ratos y en alguna ocasión puntual, como en el duelo de Lezama ante el Bilbao Athletic que acabó 0-3.

Si el equipo de Mario Simón consigue afinar su puntería en las próximas semanas y de cara a la segunda fase de la competición se convertirá en uno de los grandes candidatos al ascenso. Tiene una plantilla bien armada, un vestuario comprometido y trabajador que solo necesita un poco de veneno en los últimos metros.

Ha tenido que llegar la segunda temporada de Mario Simón al frente del Murcia y un buen número de suplencias de Armando Ortiz para ver la mejor cara del centrocampista de Santiago y Zaraíche. Y es que ayer el capitán grana mostró una energía y una implicación que solo se le presumía. Puede ser, quién sabe, la consecuencia de que esta campaña, incluso más que en la anterior, se ha visto en un segundo plano y con un pie fuera del Real Murcia. Siempre se sintió seguro y nunca vio el peligro de cerca.

Ayer se enrabietó cuando dispuso de la primera ocasión y la falló, lo que hizo que estuviera buscando el gol durante todo elpartido. Aunque no lo consiguió, fue capaz de recuperar un balón en campo rival y armar un gran centro medido a la cabeza de Carrasco, que solo tuvo que poner la cabeza para hacer el 2-0.

Si Armando jugara siempre igual, con la misma decisión y atrevimiento, puede que nadie cuestionara si tiene la calidad suficiente para ser futbolista del Real Murcia o no. Eso sí, ayer no fue el único que se reivindicó en la medular grana ya que Sergio Aguza, que parecía un jugador menor a pesar de que llegó al club como una estrella, hizo otro partido como para tenerlo en cuenta de aquí en adelante.

Los aficionados que prefieren reservarse para las grandes ocasiones siempre tienen una excusa para no acudir al fútbol, aunque están en todo su derecho y más si pagan su carné. Por eso ayer el Enrique Roca registró, con 7.629 espectadores, la peor entrada del curso. Algo inferior a los 7.884 fieles que acudieron al duelo de la jornada 8 ante el Real Unión de Irún o los 7.862 que asistieron al partido entre los granas y la Unión Deportiva Logroñés en la jornada 12. Lo que sí quedó demostrado ayer es que los incondicionales que sortearon el frío y cualquier otro impedimiento para acudir al estadio, se divirtieron y animaron a partes iguales a un equipo con el que se identifican.